13° Quiebre

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Durante unos días todo seguía igual, hablábamos como siempre, yo era un poco más amoroso y solía halagarla muy seguido, le confesé que quería estar con ella, pero ella volvía a repetir que no quería nada con nadie.

-No me rendiré, la esperaré - pensaba con determinación.

Tuvimos una pequeña discusión por querer cuidarla.

-Intenta no fumar si te sientes mal del estomago - le dije preocupado.

-No me digas que hacer, no me gusta que se metan en mis cosas - me responde.

En ese momento le dije que sí quería podíamos hablar luego, para no incomodarla, a lo que rápidamente dijo que sí, me corto la llamada, me sentí mal por querer ayudarla, que tonto fui.
Después de eso la llamé de inmediato y le pedí disculpas, no quería que se durmiera odiandome.

Llego un momento en el que en verdad pensaba no seguir molestandola, pero ella seguía igual de linda y tierna conmigo, me daba esperanzas. Lamentablemente de un día para otro todo cambio.

Hablabamos muy poco, apenas me llamaba y cuando lo hacia se dormía a solo minutos de contestar.

-Seguro está cansada por el trabajo - pensaba.

Estaba lejos de la realidad.

Andrea poco a poco comenzó a distanciarse de mí, sin ninguna razón aparente.

-Quizás ya se aburrió de mí - pensaba triste.

Intente buscar razones que no me llevaran a pensar que en verdad se había cansado de hablar conmigo, estaba destrozado, intentaba que no se fuera todo por la borda, le hablaba como tonto aunque no me respondiera, seguía ahí para ella.

Miraba su chat muy seguido y varías veces salía "En Linea" sin responderme o sin llamarme como solíamos hacerlo.

-Se fue todo a la mierda y no sé que hacer - pensaba a punto de quebrar.

Jamás pensé que volvería a pasar algo así conmigo, pero pasó y no pude controlarlo. Noches en vela pensando en ella y en que todo lo que construimos se arruinó, lágrimas caían por mis mejillas, un nudo en la garganta que no se iba nunca, estaba destrozado y quebrado por Andrea, mi mente me torturaba cada vez que podía con su pensamiento y lo que no podía ser.

Estaba muriendo emocionalmente, mis días tornaron llenos de colores a grises, me sentía solo, necesitaba de ella, pero ella no estaba para mí.

-No sabes como te extraño - pensaba cada vez que la recordaba.

No pensaba sentirme tan mal por alguien que nunca me dio la atención que realmente merecía, nunca fui malo y siempre estuve para ella cuando lo necesitaba, seguía enamorado, con el corazón destrozado por la misma persona que en algún momento lo llenó tanto.

El Mismo Demonio Con Carita De AngelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora