Creí poder seguir pero los ánimos no me lo permitían, tanto era el dolor en mi, que ni siquiera tenía ánimos de pararme de aquella cama, y sé que si lo hacía, de mi saldría el último aliento. Creí poder seguir pero el cielo se estaba oscureciendo y la marea de los recuerdos golpea fuerte, me terminó ahogando en sus profundas aguas. Creí poder seguir pero el agonizante trabajo de hacerlo me hacía cansar de esperarlo.
Querido amor, espero que el día que regreses, toques mi puerta, para salir a recibir de nuevo la felicidad que perdí el día que marchaste. Creí conseguirlo, pero fracasé en mi intento.
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Hasta que se apaguen las estrellas
Roman pour AdolescentsImaginaré nuestra vida mientras danzo con tu voz.