Quisiera que llegaran un par de flores a mi puerta, aquellas que siempre traías después de salir de casa. Estás ya no llegan, pero mi mente sigue creyendo que lo harán, ¿cómo le explico a mi vida que te marchaste? Esa sería la conversación más dolorosa que podría tocar.
Me ví pasando toda la vida contigo, envejecer y contarle a nuestros nietos la historia de nuestro amor, pero aquellos planes se volvieron el viento, el cual derrumba mi alma hasta dejarla devastada. El armario quedó vacío, y solo un poco de tu vida se guardó en el. Un poco de trapos y telarañas guarda éste en estos momentos, tal vez tenga que limpiarlo, pero temo a borrar la poca presencia que queda de ti.
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Hasta que se apaguen las estrellas
Genç KurguImaginaré nuestra vida mientras danzo con tu voz.