Antes que amantes amigos

4.Cuando no estoy contigo te echo de menos

Narra Malú:      
Me levante deprimida ya que echaba de menos despertarme junto el amor de mi vida. Baje y salude a mi zoo y me dirigí a la cocina. Me prepare un zumo de naranja, café y un par de tostadas las cuales las unte de mantequilla y mermelada. Luego recogí lo del desayuno y me subí a darme una ducha. Después me vestí, me maquille y recogí la habitación. Baje y cogí a las perras y las saque a pasear. Al cabo de 10 minutos ya estaba en casa. Me cambie las bambas por unos zapatos de tacón y luego cogí el bolso, las llaves y el móvil. Me despedí de las perras y me fui. Entre al parquin, me subí a mi coche y puse rumbo hacia el centro de Madrid ya que allí es donde está mi estudio.

Llegue al estudio y empecé a cantar y aprenderme las letras de las canciones. Del estudio salí a las 15:00h y me fui a comer en un bar cerca del estudio. Y llegue a casa sobre las 18:00h saque a las perras y en 10 minutos ya estaba en casa. Cogí lo que necesitaba, me despedí de mi zoo y me dirigí a casa de Melendi para darle una sorpresa. Llegue y pique pero nadie contestaba. Decidí llamarle al móvil pero decía que estaba ocupado o fuera de cobertura.

Narro yo:

Me desperté pensando en su risa, su manera de andar, sus bromas, sus mañanas llenas de energía... En fin echo de menos todo de ella, es que Malú es muy especial porque por fuera parece que tenga un carácter de mil demonios pero por dentro es como ella se describe un poco winnie the pooh, un osito que pide agritos que alguien le de cariño. Fui a correr y a sacar al perro. Después desayune, me viste, recogí todo y cogí las cosas que necesitaba. Me despedí de mi perro y subí al coche y me dirigí al estudio que tenía en el centro de Madrid.

Llegue al estudio pero con el ánimo que tenía solo compuse una canción y retoque algunas que no me acababan de gustar como quedaron. Salí del estudio sobre las 14:00h comí en un bar cerca del estudio junto con mis compañeros de trabajo. Llegue a casa a las 17:00h saque el perro y en 10 minutos ya estaba en casa. Me duche y me cambie de ropa. Cogí lo que necesitaba y me despedí de mi perro y me dirigí hacia casa de Malú para darle una sorpresa. Llegue y pique pero nadie contestaba. Decidí llamarla al móvil pero decía que estaba ocupado o fuera de cobertura. Finalmente le envié un whatsapp:

Melendi: Hola cielo, ¿Dónde estás?

Yo: En la puerta de tu casa mi amor, ¿tu donde estas?

Melendi: En la puerta de tu edificio. Puse cara divertida. Hemos tenido la misma idea los dos.

Yo: Pues si qué casualidad.

Melendi: Pues no te muevas que voy para allá.

Yo: Aquí te espero.

En 10 minutos llegue nos dimos un abrazo y un beso largo con lengua y lleno de amor y pasión. Entramos en casa, ella se subió encima mío y entrelazo sus piernas en mis caderas y yo puse mis manos en su cintura, no parábamos de besarnos, parecíamos adolescentes. Choquemos con cada pared. De la misma manera subimos las escaleras. Llegamos a la habitación, donde la cama estaba muy bien hecha, se deshizo en cero coma. Nos amábamos, y lo sabíamos, no teníamos miedo de demostrarlo, y ambos en la cama éramos un terremoto. Nos desvestíamos apasionadamente, nos habíamos echado en falta y no habían pasado ni 24h pero para nosotros parecía una eternidad. Mi boca no daba tregua a la suya, me recorría centímetro a centímetro y tras besar el camino de sus piernas que me daban paso a tenerla estera para mí me adentre en ella sin que se diera cuenta, por lo que su gemido fue más agudo y excitado que nunca. Le tape la boca riéndome y su cuerpo no era capaz de seguir el ritmo frenético que había tomado. Se arqueaba constantemente, sus caderas bailaban con las mías y nuestras lenguas jugueteaban con frenesí. Finalmente los dos llegamos a la meta. Después nos pusimos el pijama uno al otro. Luego bajemos y saludemos a Messi, el perro y nos dirigimos hacia la cocina y entre los dos preparemos la cena. Cuando la cena estaba lista pusimos la mesa y cenamos entre charlas, risas, caricias, besos, haciéndonos cosquillas y haciéndonos bromas. Después recogimos lo de la cena. Preparamos palomitas y pusimos dos vasos llenos de coca-cola con hielo y limón. Y yo puse todo esto en una bandeja y nos dirigimos al salón. Ella escogió una peli, la puse y se sentó a mi lado y vimos la peli entre besos, caricias, comiendo y bebiendo. Cuando la peli acabo ella la saco y la guardo mientras que yo lleve la bandeja a la cocina. Luego volví al salón, nos despedimos de Messi y subimos abrazados a mi habitación y dormimos acurrucados.