05. | a taste of the divine¹

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Sinopsis: Caroline es una sacerdotisa consagrada al dios del sol, Niklaus

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Sinopsis: Caroline es una sacerdotisa consagrada al dios del sol, Niklaus. El día en que cumple dieciocho es llevaba al santuario para pronunciar sus votos y entregarle su vida. Lo que menos esperaba era que él apareciera reclamando no solo su alma, sino también su cuerpo. [mitología au]

Advertencia: Smut, lemon [escenas explícitas]

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A taste of the divine¹

Caroline no estaba segura de cuánto tiempo había estado de pie expectante y silenciosa, confiando en que él sería quien haría el primer movimiento. A petición suya, se había desnudado lentamente mientras se encargaba de los preparativos finales en el altar, entre tanto se desató el vestido y se encontró expuesta bajo el oscuro brillo de deseo en sus ojos.

Él se acercó y acarició la suavidad de su vientre con las yemas de los dedos, Caroline no pudo evitar estremecerse ante el primer roce que él le proporcionaba.

—Tu piel es muy sensible a mi tacto— murmuró contra su oreja transmitiéndole un escalofrío, y ella se encontró pensando en lo rápido que había cambiado su día.

Desde muy pequeña sabía que su destino era convertirse en sacerdotisa del dios del sol Niklaus, la habían entrenado y preparado para serle fiel, y ahora que había cumplido dieciocho era tiempo de que su servidumbre diera inicio. Por lo tanto, la mañana de su cumpleaños se dirigió al templo junto a las demás sacerdotisas para ser presentada ante su dios y sellar el juramente donde le entregaba su completa voluntad.

Al entrar al santuario por primera vez no pudo evitar sentirse fuera de lugar, tan pequeña en comparación con la grandeza del templo. Encontraba un poco irónico que estaba a punto de entregarle su vida a alguien que nunca había conocido y mucho menos visto, y aunque una parte de si quería revelarse ante el destino que le fue impuesto desde joven, ella sabía que negar la voluntad de un dios por lo general terminaba en desgracia.

Las llamas dentro del santuario brillaron de extremo a extremo mientras surgía la figura de un hombre vestido con una túnica blanca de detalles dorados. Se puso de pie en el medio de la habitación con una luz sublime y una presencia de otro mundo que enviaba olas de calor a la habitación.

𝘓𝘰𝘰𝘬𝘪𝘯𝘨 𝘣𝘢𝘤𝘬 𝘢𝘵 𝘶𝘴 | Klaroline one shotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora