19. | welcome to the dark side

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Prompt: The witching hour

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Prompt: The witching hour

Advertencia: Smut, violencia, menciones de demonología y rituales [escenas explícitas]

Especial de Halloween

Welcome to the dark side

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Welcome to the dark side

Mucho antes de que revelarán quien sería la elección para el sacrificio, ella sabía que era la opción más viable. Sus padres habían muerto producto de la cólera que atacó al pueblo hace unos meses y la mayoría de los aldeanos y practicantes la repudiaban porque se negaba a usar sus poderes, alegando que era una ofensa no hacer uso del regalo divino. La consideraban una deshonra, y sabía que no esperarían mucho para deshacerse de ella.

Su aquelarre practicaba magia oscura y sangrienta, donde los huesos de los niños pequeños y la sangre de las vírgenes se usaban como fuente de energía. Eran una comunidad temida por los demás aquelarres, caracterizada por su servidumbre a los demonios. En especial, al príncipe del infierno, Niklaus. Desde antiguas generaciones habían estado a su servicio, siendo la única conexión física que tenía con la tierra, creando un puente entre el reino demoniaco y el mundo humano que le permitía cruzarlo cuando fuera.

Y como cada año, a finales de octubre cuando la magia era más poderosa y latente, llevaban a cabo un ritual que requería un sacrificio femenino que aseguraba el poder de su magia para las presentes y futuras generaciones. El sacrificio era una ofrenda que buscaba satisfacer sus deseos y honrarlo, y al ser una ceremonia que se celebraba desde generaciones pasadas causaba temor en unos y honra en otros.

Cuando su nombre fue anunciado las sacerdotisas no tardaron en felicitarla, diciendo que debería sentirse honrada por ser participe de tal acto. No obstante, todos sabían lo que ocurría la noche del ritual, pues los gritos eran tan fuertes, agudos y escalofriantes que se podían escuchar a kilómetros de distancia. El ritual se llevaba a cabo en lo más profundo del bosque, más, sin embargo, solo las jóvenes cuyo destino sería sellado y las sacerdotisas tenían permitido ingresar al lugar, y aunque eso aseguraba que nadie presenciara el acto sangriento, los sonidos de la tortura y los chillidos resonantes entre los árboles eran traídos por el viento.

𝘓𝘰𝘰𝘬𝘪𝘯𝘨 𝘣𝘢𝘤𝘬 𝘢𝘵 𝘶𝘴 | Klaroline one shotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora