Manada ¦ Soojun

4 🐰 Normal

-Espera, ¿Él va a entrar?.

Una mujer de edad avanzada se acercó hacia YeonJun. Su cara era, expresivamente de mal gusto. Al parecer no le gustaba que YeonJun estuviera ahí.

YeonJun miró hacia la señora y sonrió en sus adentros. -Es mi prometido, abuela.

Habló Soobin tocando levemente la espalda del omega. La mujer le inspeccionó con la mirada de arriba hacia abajo y refunfuño hacia su nieto. -Pasen.

Se dio la vuelta y entró hacia la casa siendo seguida de sus padres. Soobin miró a YeonJun y una pequeña risa salió del omega. -¿Todavía crees que seré tu omega, conejito?. -Sus labios formaron una sonrisa dejando ver sus dientes brillantes y filosos.

-Mientras estés conmigo así será. -Dijo sobre su oído -Ahora entra conmigo.

Halo su mano y YeonJun protesto con leves gruñidos, pero al final terminaron entrando a la gran casa. Como se imaginaba, una casa hogareña. Madera tapizada de color blanco y plantas por doquier. -Hice algo de comer. Pasen a la cocina.

Alentó la abuela de Soobin. Todos tomaron un lugar en una de las sillas, YeonJun junto a Soobin el cual simplemente no reprochó. Todos se miraban entre sí. Hasta que la comida llegó, una sopa de verduras.

YeonJun tembló un poco ante ello y busco con la mirada a Soobin encontrándose con una de advertencia del mismo alfa. Tomó la cuchara y la introdujo en el plato dando vueltas de la misma comida y haciendo tiempo. Soobin apretó su muslo fuertemente y YeonJun gimió de dolor. -Come, ahora.

Amenazó de nuevo hablando por lo bajo. Él omega miró hacia todos lados y tomó un poco de verduras sobre la misma cuchara. La atrajo hacía su boca y provo un bocado de este. Matico tratando de soportar el sabor, pero cuando creyó que era apeticeble, su estómago empezó a rugir en protesta. Tomó su vientre entre sus dos manos y se agachó, su estómago dolía como el infierno y sentia agruras en el mismo. Dejó de tocar su vientre y llevó sus manos hacia su boca pero fue inevitable y terminó vomitando sobre el suelo del lugar, debajo de la mesa. -¡Dios! -Grito la abuela de Soobin, enojada. -Que horror. ¡Sabía que los de su raza no podían estar con nosotros!, ni siquiera soporta una verdura.

Grito la viejecilla y YeonJun solamente se fue de ahí hacia afuera de la casa buscando cualquier lugar y empezar a huir. -¡A tu abuelo se lo ha comido un lobo!, no se les olvide.

-Nunca abuela. -Habló Soobin mostrando sus finos ojos rojos y sus padres le aprobaron.

Se levantó de la mesa y corrió hacia afuera. Había un gran bosque delante de la casa, por lo cual tuvo que ser lo más rápido. Árbol tras árbol, pinos, coníferas, hasta llegar hacia la orilla de un gran lago. YeonJun estaba cerca y lo sentía. Iba a retroceder para seguir buscándolo pero un peso cayó sobre su pecho tirándole hacia el suelo y las piedras del lugar manchando su ropa y provocándole algunas heridas en su espalda. Soltó un quejido de dolor y miró hacia en frente encontrándose con unos ojos brillosos de color amarillo. Un zorro, grande, rojo mostrando unos colmillos como su naturaleza, mostrando quien verdaderamente era el rey del bosque.

-Tienes colmillos. -Soobin sólo recitó aquello y YeonJun gruñó y ladro hacia su cara.

-Te mataré, morderse tu cuello y te sacare las entrañas. -Amenazo el gran zorro clavando sus uñas sobre el pecho de Soobin -¿Quieres que siga haciendo eso?. -Miró la cara de Soobin, la cual demostraba dolor y río en sus adentros. Pero nunca contó con que Soobin le tomará de las patas y le tirara de forma brusca hacía un lado, convirtiéndolo de nuevo en un simple humano.

Su piel lechosa hizo presencia, sus ojos aterrados al ver la fuerza estrepitoza dentro de un conejo y los notables colmillos que habían hecho aparición en Soobin. -Sí te crees tan fuerte, veremos si puedes soportar esto.

Habló con voz profunda de lo más dentro de su garganta, enviándole un temblor a la espalda de YeonJun. Se aproximó hacia el cuerpo del omega como tal tigre buscando su presa. YeonJun gimió de terror y trató de escabullirse e irse pero las manos de Soobin hicieron acto de presencia y lo detuvo apretandolas y devolviéndolas hacia atrás. Sostuvo su cuerpo que empezaba a moverse aterrado, una lágrimas bajo de la mejilla de YeonJun y eso hizo que Soobin riera y mostrara sus ojos rojos, sangre llacian en ellos. Tomó las piernas del omega con su mano disponible y las separó poniendose entre ellas...

YeonJun solamente cerró sus ojos y replicó. "Tú no eres un conejo normal..."