La pareja perfecta / chanbaek, chankai

CAPITULO 2

Jongin se había despertado temprano tomando una ducha caliente, se vistió con ropa cómoda, unos jeans claros, con un hermoso suéter color café con un estampado de un oso en medio y unos mocasines negros de charol con moño rojo, su cabello lo trato de peinar lo mejor que pudo ya que por alguna razón en ese día estaba alborotado, no le hacía ver mal, así que no le tomo mucha importancia, se dirigió a la cocina donde tomaría un tazón de su cereal favorito, cheerios de manzana canela, no le gustaba sentarse en el comedor ya que le hacía ver lo solo que estaba y sobre todo porque era un espacio tan grande únicamente para él, así que se mantuvo en la barra de la hermosa cocina integral, estaba de un buen humor, a pesar de estar solo, jamás se permitía deprimirse, pensaba que lo mejor era tener a su mente ocupada con pensamientos positivos y alegres, además de que no le faltaba nada, sus padres le daban buena ropa, alimento, un hogar con lujos y comodidades, puede que no tuviera la atención necesaria, pero jamás fue mal chico y mucho menos problemático, lo único "malo" o "negativo" en el eran sus berrinches como decían sus padres

Cepillo muy bien sus dientes y una vez listo tan solo tomo su celular con audífonos y llaves de la casa, los dueños de la casa a la que se presentaría no pidieron algo como un curriculum, tan solo su presencia, suponía que debía ir presentable pero sin dejar de ser el mismo

Pidió un taxi y este en poco tiempo le recogió, el menor le dio la dirección y el conductor asintió llevándole en silencio a su destino, en todo el camino escucho música y se preguntó cómo serían esas personas, si eran agradables, tal vez algo estrictas, se le venían a la cabeza muchas cosas, entre ellas el cuanto le pagarían y si el dinero sería suficiente para todo lo que planeaba pagar

Una vez que el auto se detuvo, el moreno detuvo la música y retiro sus audífonos, pago el servicio con la aplicación de su celular y le agradeció, bajo del auto y miro impresionado la hermosa casa, sin duda era mucho más hermosa y más grande de lo que pensó a como se veía en las fotos, guardo bien sus cosas en los bolsillos de su pantalón, se acercó hasta donde se encontraba el timbre, lo toco dos veces y espero paciente, pudo notar que arriba del timbre había una placa dorada con un grabado precioso en negro, en esta se leía "Park" el sonido de la puerta automática abrirse le asusto y saco de sus pensamientos

-adelante

Escucho la suave voz de un hombre y sonrió para poder entrar, miro todo a su alrededor, el lugar era alto y hacia un poco de eco, sin duda toda una casa moderna, la madera era de la más fina, un tanto fría, sobria, pero al mismo tiempo tenia decoraciones preciosas, era como el hogar de una persona muy madura y con mucho dinero, aunque era entendible ya que se encontraba en una residencia privada donde solo habían ocho casas, pero en la que se encontraba era la más grande y hermosa, supuso que probablemente eran nuevos y puede que una pareja joven

-hola, bienvenido

Jongin se giró hacia las escaleras las cuales eran de mármol negro con algunos acabados en blanco, de esta bajaba una hermosa persona, tal vez el hombre más hermoso que vio en toda su vida, lucía un precioso traje blanco resaltando su pequeña y tan delgada figura, se preguntó si realmente era un hombre, su cabello era ligeramente ondulado de color rubio miel, sus pestañas largas, sus labios rosados, uñas muy bien recortadas y rosadas, manos finas como su cuerpo y unos preciosos ojos azules, además había notado que usaba zapatillas de aguja ¿Cómo era eso posible?

-mucho gusto, mi nombre es Park Baekhyun

Le había sonreído de una forma tan única y preciosa, mostro sus dientes perlados y extendió su mano al menor, pudo notar dos anillos muy costosos, uno de compromiso y otro de bodas, ambos con diamantes grandes envueltos en oro amarillo y oro rosado, Jongin aun sin poder creerlo tomo la fina mano para dar un muy suave apretón sintiendo la suavidad de la mano de tan hermosa persona