The Devil's Cut✟JIKOOK/KOOKMIN✟[TRADUCCIÓN]

2.3

Unas noches más tarde, Jungkook entra en su apartamento borracho como un loco. Golpea su hombro contra el marco de la puerta en el camino y sisea una maldición, agarrándose con ambas manos mientras el mundo da un giro desagradable. Usa su agarre en la pared para abrirse camino hacia adentro, buscando a tientas en la oscuridad para encontrar la puerta y cerrarla.

Justo cuando su cerebro borracho establece dónde está el interruptor de la luz en relación con el lugar donde está parado, la luz de la sala parpadea detrás de él.

"Jungkook".

Se da vuelta al oír su nombre, dejándose caer contra la pared cuando ve a Hoseok de pie en la sala de estar, completamente vestido y con los brazos en jarras. La expresión de su rostro es vacilante, probablemente tratando de determinar exactamente qué tan borracho está Jungkook.

"Hoseok". Jungkook está quieto, dejándose escudriñar.

"No se suponía que debías salir de casa sin mí", dice Hoseok, entrecerrando los ojos.

"Me cuelgan las bolas hace mucho tiempo. No necesito una maldita niñera".

Hoseok no le hace caso al comentario. "Y se supone que no debes beber mientras tomas tus analgésicos".

Jungkook lo ignora, empujando torpemente y dirigiéndose a su habitación. Da unos pasos antes de que Hoseok esté justo detrás de él, deteniéndolo con un firme agarre en su codo. Jungkook no piensa, solo suelta bruscamente su brazo del agarre y gira, con los puños listos.

"¿Qué diablos -" balbucea Hoseok, justo cuando Jungkook le da un golpe.

Pero Jungkook es descuidado, descoordinado y Hoseok evade fácilmente el golpe. Agarra el brazo de Jungkook y lo gira, usando su impulso ebrio para enviarlo a estrellarse contra la pared de frente. Jungkook lucha por unos momentos, maldiciendo entre dientes. Sin embargo, es inútil, porque no solo Jungkook está afectado, sino que Hoseok tiene años más de entrenamiento y muy rara vez pierde estos combates de lucha, incluso si Jungkook tiene la ventaja de su tamaño y peso.

Jungkook deja escapar un bufido resignado y deja de luchar, quedando inerte contra la pared. Tan pronto como lo hace, Hoseok le da la vuelta y agarra la parte delantera de su camisa, empujándolo con fuerza hasta que Jungkook levanta la vista.

Hoseok está molesto. Incluso a través del alcohol, Jungkook puede ver eso. Sus ojos tienen círculos oscuros debajo de trabajar hasta altas horas de la noche y observar a Jungkook, el cabello revuelto por pasar las manos estresadas a través de él. Su boca se arqueó hacia abajo en un ceño fruncido, nada de la habitual diversión descarada brillando en sus ojos. De repente, Jungkook lo ve más viejo, con el exceso de trabajo de treinta años que es.

"¿Qué diablos estás pensando?" Exige Hoseok. "¿Qué está pasando contigo?"

"Vete a la mierda, hombre", gruñe Jungkook, bajando la cabeza y mirando hacia otro lado. Una oleada de náuseas sube desde su estómago. Tan pronto como deja escapar un gemido y comienza a agitarse, Hoseok lo arrastra hacia el baño y lo empuja a través de la puerta abierta.

Jungkook se tambalea dentro, colapsando de rodillas en el baño y vaciando sus tripas con una serie de horribles arcadas. Hoseok enciende la luz del baño y se para en la puerta, con los brazos cruzados mientras observa con lástima en sus ojos. La cabeza de Jungkook cuelga mientras lucha ciegamente por la manija del inodoro, el agua corre llevándose su malestar  .

"Date una ducha", ordena Hoseok. Hueles a un puto bar. Y cepíllate los dientes ".

Jungkook refunfuña algo ininteligible en la parte trasera de la puerta del baño mientras Hoseok la cierra. No está seguro de cómo, probablemente en piloto automático, pero hace que la ducha funcione. Se quita las tiras, quita los vendajes y los tira al menos parcialmente a la basura. La habitación comienza a ponerse húmeda por la ducha caliente, el espejo sobre el fregadero humea y difumina lentamente su reflejo más allá del reconocimiento. Se apoya en la pared de azulejos y tira de la cortina hacia atrás antes de entrar.