The Devil's Cut✟JIKOOK/KOOKMIN✟[TRADUCCIÓN]

3.2

Jungkook está atado y amordazado, sangra por heridas superficiales y mareado por un fuerte golpe en la cabeza. La sensación ha desaparecido de sus brazos y piernas, las yemas de los dedos hormiguean por la falta de circulación. Sus músculos y articulaciones han ido más allá de las protestas, más allá de gritar de dolor para simplemente adormecerse, inmóvil y flácido. Su sien está pegada a un suelo de baldosas dolorosamente frío en la cocina vacía de una casa abandonada.

Suspira a través de su mordaza. Típico sábado por la noche.

No puede esperar por las quejas que recibirá de Jimin por no seguir el plan. Sin embargo, para ser justos, esta vez realmente había seguido el plan. Había estado vigilando esta guarida de demonios toda la noche, esperando que Jimin volviera de un caso que había resultado ser una pista falsa. Había decidido echar un vistazo más de cerca al interior de la casa, ver a qué se enfrentaban. Y para ser justos , no lo habrían atrapado si Jimin no hubiera elegido el momento exacto en el que estaba pasando por debajo de la ventana de la sala para llamarlo.

No está realmente seguro de por qué sigue vivo. Podrían intentar sacarle alguna información. Si fueran inteligentes, podrían registrar su auto. Pero no cree que sean inteligentes porque ni siquiera sacaron las llaves del bolsillo antes de atarlo y arrojarlo al suelo de la cocina. Un golpe rápido a un lado de la cabeza con la culata de una pistola y algunas costillas rotas más tarde y aquí está.

El matón demonio asignado para vigilarlo se inclina contra el mostrador a unos metros de distancia jugando juegos en su teléfono. Apenas se da cuenta cuando la conmoción comienza afuera.

"Oye, ¿qué...?", Se oye un grito ahogado que se corta a mitad de la frase.

Los otros demonios sentados alrededor de la sala de estar se miran, agarran sus armas y luego se ponen de pie.

Jungkook se gira, el hombro se clava dolorosamente en la baldosa para poder tener una vista más clara de la puerta principal.

Luego todos esperan, Jungkook con una sonrisa de complicidad y el grupo de demonios apostado en las puertas y ventanas.

El vidrio se rompe y algo vuela a través de la ventana, golpea el piso y explota. Los demonios en la sala de estar ni siquiera tienen tiempo de volverse antes de que una neblina de agua bendita los asalte a todos. La habitación se llena de gritos y gritos de dolor cuando el agua se les forma ampollas en la piel, algunos dejan caer sus armas y se doblan al suelo.

Entonces la puerta principal se abre de golpe, el método de entrada preferido de Jimin. Elimina a tres demonios con disparos letales a quemarropa antes de que los demás puedan enfocar su mirada en él.

El vigilante finalmente parece recibir la nota, deja caer su teléfono y saca un cuchillo de su bolsillo. Él pisa fuerte y agarra a Jungkook por las cuerdas en su espalda, obligándolo a ponerse de pie para usarlo como escudo humano.

Jungkook gruñe de dolor, las cuerdas muerden sus muñecas y tobillos. Pone los ojos en blanco cuando el demonio le pone el cuchillo en la garganta, justo a tiempo para que Jimin atraviese la sala de estar hacia ellos, dejando una masacre detrás de él.

Jimin apenas reconoce al demonio que sostiene un cuchillo en la garganta de Jungkook. "No te apegaste al plan", afirma, pronunciando una línea sin gracia.

Jungkook se encoge de hombros, incapaz de hablar con la mordaza en la boca.

"¡Suelta tus armas o le degollaré!" grita el demonio, justo en el oído de Jungkook.

Los ojos de Jimin pasan de Jungkook al demonio. Hace un gesto con la punta de su enorme espada. "Déjalo ir y te daremos una ventaja".

El demonio se ríe. Jungkook estira el cuello para alejarse lo más posible del fétido aliento del tipo.