Tal vez el tiempo
no ayuda a sanar las heridas
más bien se empecina en recordarlas…
Las huellas del suicidio
recorren mis muñecas
como dando un grito desesperado de soledad.
Apunto mis sueños
a lo imposible de tus besos
así como suicida sin motivos.
Así me siento,
tan destrozado por dentro
con una sonrisa fingida por fuera…
Esa es mi vida,
un calvario por haber aceptado
un amor imposible…
