Capítulo 2

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Desde el día en el que conocí a Nii, me fui olvidando de mis otros "amigos imaginarios" y, gracias a él, hice amigos en mi clase. Se convirtió en un hermano mayor para mí, quizás fue por su apariencia amable o por su manera de entender las cosas, o quizás fuera porque siempre me ayudaba con cualquier problema que se planteara o porque si estaba triste o deprimida, ahí estaba él, pero no sé qué o quién sería sin él; sin embargo, fui creciendo y, cómo todo, él también fue cambiando. 

A los 13 años, empecé en un grupo de amigos, quedaba con ellos los viernes, hacíamos locuras juntos, a veces quedábamos para cenar, bueno, lo normal que hace un grupo de adolescente en su tiempo libre. Pero, un día, se fueron. Aun no sé si fue poruqe se aburrieron de mí, o porque les emoezaron a gustar ptras cosas y se emezaron a junatr con otras personas, pero el caso es que, tras eso, solo me quedó Nii, quien siempre había estado allí, ¿Por qué no iba a estarlo ahora? Aunque todo comenzó a cambiar otra vez cuando cumplí los 14 años, a esa edad, si eres diferente, no encajas, te echan, y yo sabía que era diferente, ya fuera por mis gustos o por cómo soy, la gente me trataba diferente.

Entonces, por un tiempo, Nicolo se fué, me quedé sola otra vez. No soportaba aquello, el no tener a nadie a tu lado cuando lo necesitas. En uno de esos días en los que me sentía triste y sola, recordé a Nii, no sabía como ni por qué la imagen de aquel chico sonriente y positivo había abandonado mi mente durante esas semanas, le echaba tanto de menos que no se me ocurrió otra salida que la que tomé.

La decisión que tomé fué que él volviera a aparecer, para no volver a estar sola. Os preguntaréis ¿Cómo que le hiciste volver a aparecer? Pues, porque a él, cómo a los "amigos imaginarios" de mi infancia, solo le puedo ver yo, que os esperabais, siempre he tenido una imaginación muy poderosa ...

Mi mejor amigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora