Es inevitable decepcionarse, ya que el corazón no obedece, derrepente cupido se interpone y te mete un flechazo, tu corazón se va cuarteando poco a poco hasta quebrarse en pedazos, al final quedarás con una cicatriz imborrable, que apesar del tiempo seguirá ahí.
el corazón no obedece
Es inevitable decepcionarse, ya que el corazón no obedece, derrepente cupido se interpone y te mete un flechazo, tu corazón se va cuarteando poco a poco hasta quebrarse en pedazos, al final quedarás con una cicatriz imborrable, que apesar del tiempo seguirá ahí.