Un día lluvioso en un callejón, dos jóvenes caminando hacia la misma dirección, la convivencia entre estos no es muy buena, deberán dejar de lado sus indiferencias si quieren salir intactos de esa lluvia.
Book Cover: @versacegrl
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❝Capítulo 3❞
➵Lunes 29 de Junio | Tres meses antes
Ansley deja de picotear su almuerzo y persigue con la mirada a los dos grandulones, dirigiéndose hasta el castaño, todos en el comedor siguen platicando, aún escuchando el tono en el que hablaba aquel chico nadie se interesó en saber porque gritó.
—¿Qué van a hacer? —pregunta Ansley a Riley—.
—Cuando alguien habla en ese tono significa que está en problemas —Riley se voltea y sigue almorzando—.
—¿Y no vamos a hacer nada? —la castaña se altera—.
—¿Por qué te importa tanto? Además, ese no es tu asunto —Riley mira molesta a la castaña—.
Ansley camina hacia los baños, se encierra en uno tratando de tranquilizarse, Riley tenía razón, ese no era su asunto, y ella sabía que si se metía podía tener serios problemas.
Las horas siguen pasando rápido, Ansley no le ha dirigido la palabra a Riley en todo el día, esta molesta por el tono en el que le habló adentro del comedor. Riley busca la manera de hablarle y pedir disculpas, pero no encuentra la forma de hacerlo.
Las clases terminan, Ansley se encuentra sola en su aula acomodando las cosas en su mochila. Escucha ruidos y golpes, decide meterse en un casillero amplio que está a su lado, tres personas entran en el aula, trata de ver quienes son a través de la apertura.
—Son los chicos del comedor —es lo único que pasa por la mente de Ansley—.
—¿Creíste que te ibas a escapar hoy? —habla Noah—.
—Por favor, déjenme, no he hablado con maestros —el castaño mantiene su cabeza abajo—.
—¿Te aseguraste de que no hubiera maestros todavía? —Blake pregunta mientras golpea con su rodilla el estómago del castaño, este se dobla—.
Ansley hace un ruido en la puerta por accidente, Noah y Blake dejan al castaño acostado en en el suelo y buscan de donde vino el sonido.
—¿Y si todavía hay alguien en la escuela? —Blake pregunta, mirando a todos lados—.
—Cállate idiota —Noah mira al chico en el suelo—.
—¿Llamaste a alguien?
—N—no —la voz del chico se escucha cortada—.
—El ruido, talvez vino del casillero de atrás.
Ansley se pone nerviosa, no quiere llegar a casa golpeada.
—Oh, disculpen, se me olvidó mi mochila aquí adentro —Ansley escucha una voz conocida, la chica toma la mochila de Ansley y se detiene en la puerta—. A propósito, el señor de intendencia quiere revisar los salones por última vez antes de irse, podrían terminar de golpear al chico afuera —la chica sale—.
—Ya escuchaste, nos vemos afuera —Noah da pequeños golpes en la mejilla del chico y sale junto a su mejor amigo—.
Ansley lanza un suspiro, sus nervios se van, pero todavía hay alguien en el aula.
—Puedes irte, se que estás ahí —el castaño se levanta mientras se queja—.
—¿Cómo me viste? —Ansley pregunta mientras sale del casillero—.
—No importa —el castaño se encoje de hombros, ni siquiera esta mirando a la castaña—. Ahora vete.
Ansley sale de la escuela, pensando en que pasara con aquel chico, sube a la camioneta y llega a la mansión. Se despide de Connor, entra y saluda a su abuela.
—Sesión de piano a las 6,no lo olvides Ansley —dice su abuela sin despegar la vista de su revista—.
—Si, abuela —Ansley sube a su enorme habitación, se acuesta en su cama, mirando al techo—.
El teléfono de Ansley vibra, lo saca de su bolsillo y lo prende. Su enojo de desvanece de inmediato y suelta un suspiro.
Riley
Yo tome tu mochila, más al rato te la llevaré, de nada. Siento haberte hablando así en el comedor, ¿podrías perdonarme?
La castaña suspira, comienza a arrepentirse de molestarse de la nada con su mejor amiga.
Claro, muchas gracias Riley, Le avisaré a mi abuela. También lamento haberte Tratado así, fue mi error
Ya, no te preocupes, amigas todavía?
Yeah
Ansley se dirige a su enorme armario, saca una blusa blanca de manga corta con un short de mezclilla y baja a comer con su abuela.
—¿Cómo fue tu día hoy cielo? —su abuela pregunta—.
—Algo bien Abuela, gracias.
—Connor me aviso que llegaron tarde, ¿algún maestro te llamó la atención o te regaño? Recuerda que la reputación es importante en esta familia Ansley, no quiero que seas blanco para los periodistas.
—No abuela, Riley me ayudó. Hablando de Riley, más tarde vendrá.
—Está bien, termina de comer y sube otra vez a tu habitación.
Ambas terminan de comer, Ansley se siente cansada de tener que ser la chica perfecta, de no poder llevar una vida como los demás adolescentes, de ser atormentada por su oscuro pasado.
