Hey Malfoy, Me Gustas [Draco Y Tu]

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___ Debió de haberse sentido bien al saber que formaba parte de una tal profecía, se supone debía de suceder eso, ¿Pero entonces porque se estaba preocupando y se sentía ansiosa?
Al día siguiente después de la situación vergonzosa que paso con su compañero de pleitos, se hayaban en clase de Adivinacion con la profesora Trelawney, una mujer con un cabello ruloso y desordenado decorado con un listón en el mismo, su apariencia tan extravagante daba la sensación de que estuviese loca y más por su clase, donde no muchos comprendían lo que estaba diciendo.

Su atención fue desviada de la bola de cristal y la taza con te entre sus manos, para dirigirse hacia Harry, quien estaba sentado a tan solo una mesa de ella, escuchando sobre lo que la maestra vio en su taza que significaba peligro, el Grimm o un perro de la muerte gigante o algo por el estilo; Por un momento se preocupó, sabía de la reputación de su amigo y quería saber si su vida no estaba corriendo peligro. Pero cuando vio a la docente frente a ella mirándola como si le hubiesen crecido alas en la cabeza, le puso algo nerviosa.

— Profesora. . . ¿Sucede algo? — Pregunto con nerviosismo y un poco de incomodidad en su voz.

— Querida. . . Eres tu. —

Todos quienes estaban en la clase voltearon a verla con curiosidad, comenzando a murmurar cosas que ella no ponía escuchar o comprender bien, entre ellos, Malfoy, solo que este se mantuvo en silencio sin quitarle la mirada.

— Disculpe, ¿Soy qué?—

— La profecía. . .El único con poder para derrotar al Señor Tenebroso se acerca..., Nacido de los que lo han desafiado tres veces, vendrá al mundo al concluir el séptimo mes... Y el Señor Tenebroso lo señalará como su igual, pero él tendrá un poder que el Señor Tenebroso no conoce... Y uno de los dos deberá morir a manos del otro, pues ninguno de los dos podrá vivir mientras siga el otro con vida...— Repitió otra vez aquellas palabras, ya que las había dicho antes dirigiéndose hacia Harry hace unos minutos atrás. — Sin embargo, habrá un alma que sufrirá a manos de su familia y del señor tenebroso, sin tener opción alguna tendrá que obedecer y llevar la culpa en el corazón. . .Pero hay una princesa capaz de ayudar y proteger a esa alma, con una magia tan fuerte en su interior que sería capaz de intimidar al señor tenebroso y salvar al elegido...Salvara a la alma en pena. — La maestra subió sus dedos hacia el rostro de la chica, como si tratara de iluminarla con lo que ella "Vio"
La expresión facial de la mujer denotaba euforia, emoción, miedo, no sabía cómo describirla pero muchos decían que era la cara de psicótica.

— ¿P-Princesa? ¿Alma? ¿De qué está hablando?— ___ Parecía querer salir corriendo de ese lugar de tantas miradas que le estaban lanzando.

¿Que demonios era esa profecía? ¿Era una mala broma o la maestra de verdad estaba loca? No importaba lo que estuviera sucediendo en la mente de sus compañeros, en ese momento solo le interesaba salir corriendo de ese lugar para luego quizas preguntarle solo esa tal profecía al director, a Harry o a la profesora Trelawney, quizás la profecía estaba escrito en un pergamino como en las películas. . . Vale, no, era imposible que estuviese escrito.
Por suerte para ella, el timbre había sonado indicado el cambio de horario, siendo esa su oportunidad para escapar de su vergüenza e incomodidad, Se levantó de su asiento metiendo todos los libros en su mochila para colgarsela en su espada, no sin antes girarse a ver a sus amigos, notando que hermione estaba sentada justo al lado suyo.

—¡Mierda! ¿Desde cuándo estás sentada ahí? — Pego un pequeño brinco cuando vio a su amiga, tropenzado ligeramente con uno de los cogines en el susto.

— Desde que la maestra habló sobre tu profecía. — Respondio Granger, de igual manera levantándose y guardando sus útiles en su bolso.

¿Tanto tiempo estuvo ahí? Bueno, al menos sabía que ron también se había dado cuenta pues también se sorprendió e hizo la misma pregunta. Salió rápidamente del salón comenzando a bajar las grandes escaleras que daban para los pasillos, ya que la clase de adivinación era en la cima de la torre; Y oh vaya, siendo su objetivo evitar a toda costa las preguntas de sus amigos esto fue lo primero que paso, Ron, Harry y hermione habían llegado a ella a tan solo unos segundos de haber salido de la sala.