Hey Malfoy, Me Gustas [Draco Y Tu]

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— Y eso fue lo que sucedió. — Hablaba una chica dejándose caer en el sillón suspirando.

— ____, ¿Le diste tu paraguas a malfoy? ¡Literalmente trataste de quedar en buenas con el! — Pansy quien estaba a su lado sonaba sorprendida.

— Ya lo sé, el es un imbecil, pero no soy una persona rencorosa ni malvada, no lo odio, pero su actitud debería de mejorarla....—

— ¿¡ESTAS ENAMORADA DE DRACO?! — grito a todo pulmón.

Las personas que estaban en la sala común voltearon a las dos chicas curiosos, algunas chicas tenían en su mirada una sonrisa pícara, al menos unas pocas que ya sospechaban sobre su extraña relación.

— ¡Parkinson cierra el pico! ¡¡O gritalo más alto que creo que en Gryffindor no te escucharon!! — Le devolvió el grito de igual forma.

Pero dejaron de hacerlo cuando entro cierto Albino por la puerta, caminando con una postura recta y sus pasos elegantes, hasta se podría decir que parecía una princesa caminando hacia su coronación, demasiado como para estar hablar de un chico de 14 años...Pero vamos, era Draco Malfoy del que estábamos hablando.

___ se había quedado viéndolo fijamente hasta que se detuvo en una mesa tomando una manzana verde, donde se giró en sus talones para dirigirle una mirada burlona y arrogante a la muchacha.

— Toma una foto, durará mucho más. —

— ¿Quien te va a querer tomar una foto a ti? Suficiente tengo con estar en la misma sala contigo. — Reaccionó la chica enderezandose en el sillon.

— Lo que tu digas Hubble. — Se retiró del lugar subiendo las escaleras hacia su recámara.

— Lo confirmo Pansy, nunca me gustara draco, ¡ni en un millón de años! — Se levantó bruscamente para salir de la sala común.

Ya era de noche, incluso podría decir que era peligroso andar rondando por los pasillos a esa hora y es que esperaba no encontrarse a ningún prefecto o incluso a Severus, eso si le aterraria, apenas y había logrado escapar de la señora norris.

Anteriormente habia salido a buscar un bocadillo nocturno, últimamente le daba bastante hambre en la noche y ¿como no? La comida de hogwarts sabía demasiado bien, mucho mejor que la anterior comida que preparaban en su escuela.

— Con cuidado ___, silencio... — Murmuraba entrando a su sala común con una gran bandeja con postres y demás comidas.

— ¿Estas son horas de llegar? — Se escuchó una voz entre la oscuridad de la sala.

Vino tan repente que asustó a la muchacha, haciendo caer la mitad de la comida que portaba en sus manos y tropezando con la misma, en menos de lo que pudo reaccionar ya se encontraba en el suelo con algunos postres sobre ella.

— Con lo que me costó tenerlos...— Suspiro decepcionada.
—¡Malfoy! ¡Cuantas veces te voy a tener que decir que dejes de asustarme! —

— No me cambies el tema tonta, son las 12 de la noche y recién llegas, ¿Donde andabas? —

— Eso no es problema tuyo princesa. —

Draco la había agarrado de la mano y la levantó con rapidez, acercandola a su rostro quedando a tan solo unos centímetros, centímetros donde el pudo tomarse la molestia de observar cada mínimo detalle del rostro de la contraria.

— Si no fuese problema mío no te estaría preguntando dónde mierda andabas. —

— Deja de meterte en mi vida, solo fui por algo de comer, eso es todo. — Se soltó bruscamente del agarre para sentarse en el sillón, pasaba decir que se sintió nerviosa por la cercanía.