02. Kiara "Zorra" Johnson

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No se que pensar. Las lágrimas salían una tras otra cayendo sobre la hoja de papel. Jane me pasó una caja de pañuelos para limpiarme la cara y no mojar más la carta. Era mucha información, al final, quien siempre había estado detrás de todo, fue Kiara.

¿Nunca podré quitarla de mi vida?

Jane no me dijo nada, solo me acompaño hasta mi habitación y se quedó a dormir conmigo. A la mañana siguiente era sábado, tenía clases de protocolo y etiqueta por lo que intenté verme lo más decente que mis ojos rojos e hinchados dejaron, después acompañaría a Jane a su práctica semanal de baile con las Rose Flower's, y eso quería decir que tendría que ver a la víbora Johnson. Realmente no te nia ánimos de verle su plastificada cara, afortunadamente no me he encontrado con ella en los pasillos con el la sala común del dormitorio, pero ahora no tenía opción, la vería si o si.

Iba caminando hasta el salón donde se impartían las clases sabatinas pero al llegar lo encontré cerrado con llave, a un costado de la puerta había una pequeña hoja con un anuncio importante.

"Lamentamos los inconvenientes para las alumnas que toman la clase de Protocolo y Etiqueta los días sábados. La profesora Laurel se encontrará indispuesta hasta nuevo aviso. Por lo que se les recomienda realizar otras actividades.

Atte. Madame McCartney."

Oh fantástico, ahora tendría que caminar de regreso al dormitorio y subir mil escalones hasta la puerta de mi habitación. Jane no tiene práctica hasta la tarde por lo que puedo aprovechar este tiempo para dormir más. Regrese al dormitorio y, aunque eran las nueve de la mañana en un sábado, había demasiadas chicas levantadas. Ignore a las que me iba encontrando en el camino hasta mi habitación, la cual ya se encontraba vacía.

Cerré la puerta y me acosté en mi cama, sin embargo, me veía incapaz de volver a dormir, la urgencia de responder la carta de Fox me cosquilleaba en el estómago. Entre en un dilema conmigo misma que ni me di cuenta cuando empezaron a llamar a mi puerta. Era Jane.

—¿Qué haces aún con el uniforme? Si no te cambias en cinco minutos llegaremos tarde.– mire mi reloj de muñeca, marcaba las tres y quince de la tarde.

¡Mierda! No me preocupe por que la puerta estuviera abierta de par en par, me vestí con ropa casual y, mientras me ponía las zapatillas, tomé de mi escritorio la laptop que la institución me proporcionaba, unas cuantas hojas blancas, sobres y un bolígrafo azul, lo eché dentro de un bolso que Jane amablemente me prestó y salimos hacia su práctica.

No tardamos mucho más que 7 minutos en llegar, entramos al gimnasio y ahí ya se encontraban las Rose Flower's junto a Wendy y su chillante voz. Aunque también había unas cuantas chicas que parecían de semestres más avanzados. Jane me lanza su bolso y se va corriendo con las demás chicas, logre tomarlo antes de que cayera al suelo. Maldita Jane. Camine hasta las gradas donde estaban conectadas unas grandes bocinas a un móvil, me senté hasta arriba y, dejando nuestras cosas a un lado, saque la laptop y comencé a hacer los deberes que había que entregar la próxima semana.

Realmente intentaba concentrarme, pero la música inundaba mi cabeza, las ganas que tenía de ponerme a bailar eran inmensas, pero hice una promesa, debía enfocarme en mis estudios antes que cualquier cosa, no importa si dejo de hacer lo que más me gusta. Pero el estar aquí, la energía que se siente en el aire, es abrumador. Deje a un lado los deberes y me dedique a ver a las chicas practicar.

Lo admito. Son muy buenas... o al menos la mayoría. Una chica muy delgada y baja de estatura parecía tener dos pies izquierdos, mientras que otra un poco menos delgada y bastante más alta parecía un gusano al cual le acaban de echar sal.

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⏰ Última actualización: Sep 13, 2021 ⏰

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Internado Margarita |S.I #2|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora