Triste, el joven caminó hacia el lugar donde yacía sepultada la cápsula del tiempo. Necesitaba meditar para superar el rotundo fracaso de su plan anti-escasez, debiendo encontrar una segunda opción que le ayudara a obtener dinero en menos de una semana. Mientras andaba, a lo lejos visualizó una silueta reposando justo bajo el árbol donde solía compartir tiempo junto al amor de su vida. Al acercarse, unos cuantos pasos más, la tristeza que arrugaba su corazón se convirtió en alegría inmensurable, al distinguir que la figura frente a sus ojos correspondía a la de su amado y añorado Pop.
Muy despacio, se acercó por la parte trasera para sorprenderle, mientras este contemplaba la tranquilidad del lago.
—¡Pop! —gritó.
—¡Ay!
El distraído muchacho se levantó asustado presionándose el pecho. Todo apuntaba a que bramaría por la broma, pero no fue así. Lo miró en silencio por un momento, mientras recordaba la última vez que le vio en el templo vestido de monje, y las lágrimas rodaron estrepitosas por sus mejillas.
Esto rompió por completo el corazón de Oat, el cual acompañó las lágrimas de su añorado patito. No había palabra alguna que pudiera pronunciarse en ese instante y, de un tirón, lo arrojó entre sus brazos para estrecharlo con desesperación, como para no soltarlo nunca de su agarre. Pop fue recíproco a esa demostración de amor, y ambos se fundieron en un cálido abrazo bajo el cielo transgredido por los vuelos que cruzaban a diferentes partes del mundo.
Tomaron asiento. La sombra del árbol que esconde secretos, como su primer beso, cubrió sus cabezas del abrasante sol. Una conversación que estuvo enterrada en la imaginación, como la cápsula del tiempo bajo tierra, inició después de diez años en los cuales la distancia alardeaba como el mayor sacrificio.
—¿Sabes? He esperado tanto tiempo este momento que... ahora que se ha vuelto realidad... no se ni qué demonios decir —Lo miró nostálgico—. Te he extrañado demasiado.
—No tienes que decir nada Oat, estoy muy feliz ahora —Tomó su mano con pudor, como un adolescente en su primera cita—. No eres el único que ha extrañado demasiado a alguien. Sabes, todos estos años me he sentido egoísta por haberte dejado en el templo como alguna vez lo hizo tu padre. Creo que pude haber hecho más que solo resignarme, ¿me perdonas?
—¿De qué hablas? No tengo nada que perdonarte. Si así fuera tú también tendrías que perdonarme a mí.
—¿Por qué lo dices?
—Pues... yo también fui egoísta. Durante las oraciones en el templo siempre cuestioné mi sacrificado para volver realidad tu sueño. En realidad, nunca tomé en cuenta tus sentimientos.
—¿Sabes? Creo que mi corazón siempre fue consciente de ello. Intuí que tu decisión de convertirte en un monje giraba en torno a mi sueño de ser administrador de vuelo. ¿De verdad crees fue necesario? —Suspiró y observó el lago.
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WHAT THE DUCK: RECALL.
FanficFANFIC. (Basado en la serie televisiva). • Humor, Drama, Romance. Diez años han pasado. Las cuatro parejas del universo What The Duck deberán confiar en la fuerza de su amor y nadar a contracorriente para cerrar los capítulos inconclusos de su histo...