Sunshine

cap 9 Marta

POV JAMES

Miro la hora en mi teléfono, son las 9:40 A.m, mamá me dio él permiso de faltar a clases, los chicos no irían asi que mejor me quedo por hoy, me meto al baño y hago mis necesidades, luego me pongo un pantalon deportivo y una franela y bajo a desayunar.

En la primera sala estan el tal Áaron y Sam sentados, Sam no parece muy contenta, bueno nunca lo parece y Áaron tiene una expresión de desinterés.

—Buen dia— los saludo.

—Buen dia James— Áaron me devuelve el saludo pero Sam ni me mira— no le vas a responder Sam.

—Vete al grandicimo diablo Áaron— Sam se para y se va, de seguro al patio trasero.

—¿Es asi de cortes siempre?—pregunta.

—Si, pero aveces suele ser un poco más cortes— le respondo y él sonríe un poco.

—Tiene sus razones— se levanta y se va por la puerta principal.

Yo sigo mi recorrido hasta el comedor, mi madre y Simon son los unicos aquí, desde que papá comenzó a trabajar con el señor Harrison no lo veo casi nunca.

—Buen día mi niño— Simon levanta la mirada de su plato para mirarme.

—Buen día mamá— me siento en mi lugar de siempre y me sirvo la comida.

—Esta muy bueno todo señora Anderson— dice Simon antes de que mi madre se vaya de vuelta a la cocina.

—¿Quién cocinaba antes de que nosotros nos mudáramos?.

— Creo que una sirvienta y aveces papá, a Sam le gustaba la comida de esa sirvienta, pero supongo que ahora es el trabajo de tu madre.

—Sólo e visto a Sam en dos ocaciones comiendo con nosotros y la ultima ni comió— le digo.

—Si, creo que a Sam no le gusta la comida de tu madre o puede que sí y el que no le agrada eres tu, por eso no la ves comer pero come como cerdo.

—No hables así de tu propia hermana.

—Hablo así porque es mi hermana, nunca le diria a otra chica que es gorda, no por respeto sino porque es una cualidad que no debería de hacerlas ver menos, deberían sentirse seguras de decir soy gorda y no una flaca con problemas de desnutrición, y no me refiero a las personas anoréxicas— habla demasiado rápido— sino a estas que comen ensalada solo para no engordar una libra, porque creen que eso las hace más "sexys"— hace las comillas en el aire.

—Y no es así.

—A la vista sí, pero no debería ser así, ellas deberían sentirse seguras de la forma que le gustaría estar, no de la forma que nosotros queremos que esten ¿no crees?.

—Sí, supongo.

—En fin, creo que ya tengo que irme a la universidad, van a ser las 10 si no es que ya son— se despide con la mano y se va.

Termino de comer y luego me paro en la ventana que da al patio, Sam esta en su hamaca con sus audifonos puestos, si mi vida fuera tan relajada como la de ella seria feliz. Decido subir a mi cuarto a dormir hasta mañana pero alguien llama a la puerta, no hay nadie cerca asi que abro yo.

—Hola, ¿en que puedo ayudarla?— le pregunto a la señora que tengo en frente, le echo unos, 40 a 42.

—Soy marta, vengo a ver a los gemelos— ¿marta? Recuerdo que en la escuela dijeron que a ella y a liz son los unicos que ven entrar a está casa.

—Eeh pase, Simon no esta aqui pero Sam esta en el patio — le informo.

—Esta bien—ella pasa por mi lado y se sienta en la sala.