cap. 2 curioso

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POV James

Me desperté algo cansado, abrí mis ojos pero todo estaba a oscuras, esta casa era muy lúgubre y solitaria, si no abro las cortina no se si amaneció o sí sigue de noche, entro al baño y tomo una larga ducha antes de ponerme un pantalón deportivo azul, una franela y unos converse y bajar a desayunar.

Anoche fue extraño, nunca había conocido a una chica como Sam.

El comedor es grande, de unas doce sillas, en el están mis padres y el señor Harrison, supongo que los gemelos aún no despiertan. Saludo a todos con la mano y tomo asiento frente a mi madre.

—Sirvete lo que gustes hijo— dice el señor Harrison refiriéndose a la variedad de comida que hay en la mesa, solo asentí con la cabeza antes de coger panqueques y miel de maple y comenzar a comer.

—Buen día a todos— un Simon sonriente aparece en el comedor, lleva un pantalón de pijama y nada más, tiene el cuerpo algo marcado y un tatuaje de algo escrito en árabe se ve en la parte izquierda de su pecho— espero que no se hayan sentido incómodos aquí— el rubio se sienta a mi lado— ¿qué tal James?—dice en forma de saludo.

—Todo bien— contesté.

—No estuvo para nada incómodo, fue muy acogedor— contestó mi madre, mirando a Simon, era obvio que mentía, esta casa daba miedo y mi mamá era la mayor miedosa de este mundo—  señor steven, ¿dónde esta su otro hijo?— dejé de comer y me enfoqué en lo que respondería el señor Harrison.

—Es hembra y supongo que trabajando— dijo desinteresado— ¿verdad Simon?— miró a su hijo.

—Si, pero no se preocupen, en algún momento la conocerán— toma una pausa y vuelve a hablar— ella es algo...extraña— dice y luego sonríe amablemente.

—Si, es algo extraña, pero eso no importa, de todas formas no la veremos muy seguido por aquí—  el señor Harrison hablo en un tono borde.

Simon miró a su padre con una mirada de advertencia, a lo que esté solo bajo la cabeza y siguió comiendo.

—Yo me voy a retirar, hoy tengo mucho trabajo— el señor Harrison hablo después de un rato—¿viernes?, te explicare todo lo del trabajo— se dirije a mi padre mientras se pone de pie.

—Si claro, de todas formas me van a despedir— el señor Harrison se dirije a la salida con mi padre detrás — nos vemos luego— dice antes de desaparecer de nuestra vista.

Mamá termino de comer y se paró para recoger la mesa, Simon se fue sin decir una palabra en dirección al patio.

Escucho unos toques en la puerta y me dispongo a abrirla, detrás de esta estaba una chica pelirroja, con un buen cuerpo debo decir y unos ojos marrones claros.

—Hola— saluda con una voz chillona  — tu debes ser James, tendremos tiempo de conocernos en otro momento estoy algo apurada— hablo demasiado rápido — tengo que ver a Simon, ¿ sabes dónde esta Simon? Aaah no importa lo buscare yo misma, adiós no me dio tiempo a decir nada, entró a la casa y se dirigió escalera arriba, esta es peor que Simon hablando.

Mamá bajo las escaleras y salió de casa, seguro va a la escuela a buscar lo que necesito para mañana, sera mi primer día.

Decidí matar el aburrimiento curioseando por toda la casa, decido subir la escalera pero no me quedé en el segundo piso,subí hasta el último y tercer piso de esta casa, no se, si esta prohibido, o no así que trato de no hacer mucho ruido, en el tercer piso hay una sala grande de la cual parten dos pasillos, todo estaba pintado de blanco pero no había ni una bombilla, por lo que no se veía mucho, y había mucho polvo, no hay ningún mueble pero si hay algunas cosas de bebés, dos andadores del mismo color, dos cunas también del mismo color y algunas cosas más, no parecían tan viejas, asumí que eran de los gemelos, ¿por qué no desechan eso ya?, todo esta arrumbado y lleno de polvo.

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