Debajo del Manzanar

Capítulo IV.- Cambio de enemigo

- Ella abuso de mi hija

Hermione se mordió el labio mientras veía al padre de Fleur gritarle, su rostro no mostraba emoción alguna, pero Hermione estaba más preocupada por la manera en la que el rostro de su propio padre se contorsionaba, su rostro era pálido.

- Vamos ¿De verdad crees que paso de esa forma? -El padre de Hermione traba de razonar- Ambas son jóvenes

- Me importa un pepino… esto lo arreglaremos en tribunales

El padre de Hermione se giró a verla y después bajó la cabeza, Hermione hubiese jurado que una lágrima cayó- Delacour -Llamó con firmeza- Hablemos de esto, de hombre a hombre en mi despacho

Hermione se levantó de la cama con varias gotas de sudor sobre su frente y cuello, apenas estaba amaneciendo, el cielo era una mezcla de colores oscuros y claros. Solía dormir con un pequeño short y una blusa ligera, así que cuando se levantó de la cama y al aire del amanecer chocó contra su piel, los vellos de su cuerpo se erizaron. La castaña observó por la ventana las tierras que iban más allá de su vista, aquellas tierras que una vez fueron suyas pero que su padre concedió a sus conocidos rivales a cambio de no levantar cargos contra su única hija.

La castaña pasó el dorso de su mano por su frente, limpiándose el sudor y se abrazó a sí misma. Se permitió soltar un par de lágrimas mientras recordaba el rostro decepcionado de su padre, la mirada fría y con resentimiento que le dedicaba cada mañana. Recordaba muy bien el día en que su padre decidió mandarla a estudiar lejos para no tener que seguir viéndola, nunca fue dicho en voz alta pero Hermione sabía perfectamente que esa era la intención de aquél "Creo que sería mejor que estudiaras fuera". No podía evitar que todos esos recuerdos abrumaran su mente y la hicieran mucho más débil de lo que se permitía.

Hermione comía en silencio, algo que hasta hace algunos meses no era común- Papá -Hermione se animó a iniciar una conversación, su madre levantó la vista expectante pero su padre sólo soltó un pequeño sonido con la garganta- ¿Recuerdas que hablamos de la universidad hace varios meses? -El padre de Hermione volvió a responder de la misma forma- He encontrado una, cerca -Anunció la castaña. Observó que su padre dejaba los cubiertos y al fin levantaba la mirada.

- Hermione

La castaña se sintió aliviada por un segundo al escuchar su nombre de los labios de su progenitor, sin embargo, él nunca la había llamado por su nombre, solía llamarla "Potrilla" para descontento de su madre, pero aquél sobrenombre con cariño había acabado después del "incidente" con la chica Delacour. Ahora él la llamaba Hermione, con un tono frío.

- Lo he estado pensando -Continuó su padre mientras seguía mirándola fijamente- Creo que serías mejor que estudiaras fuera

Hermione sintió que el piso se movía ligeramente, sintió ganas de llorar pero contuvo las lágrimas, su madre veía con preocupación a su padre, casi acusándolo con la mirada- Hay mejores universidades afuera

Hermione sabía que aquella era una manera fácil de deshacerse de ella, pero bajó la mirada y asintió, fingiendo enfocarse en su comida.

La castaña sacudió la cabeza, quizás su familia tenía una sanguinaria y conflictiva historia familiar que los enemistaba, pero ella tenía su propia historia de conflictos con una Delacour. Hermione suspiró mientras erradamente trataba de alejar todos sus pensamientos ¿Algún día iba a ser capaz de dormir en paz? Porque tenía la mala impresión de que aquello no era posible, todos los días se levantaba con una gran sensación de impotencia, de querer y no poder, de estar encerrada en su propio entorno.