Comenzaba a cuestionarse el porque derrepente ese aura siniestra se transformaba en una hostil, no lo admitiría pero nisiquiera sabía en que páramo estaba, y, por lo que podía observar nadie tenía idea de que era de otro lugar.
Miraba disimuladamente hacia todos lados, buscando el porque sentía que estaba en peligro, después de su encuentro con aquella señorita se dio cuenta de que realmente las personas no eran para nada amables, ¿Era considerada normal ese nivel de agresividad?, parecía que si...
Tenía bastante claro que las cosas eran muy diferentes en ese lugar, pero, no le importaba absolutamente nada de eso en ese instante, estaba mas preocupada por conseguir ropas distintas, ese vestido dorado lleno de tierra empezaba a incomodarle, ¿La razón?, muy simple, era de esa horrible institución de la que había escapado.
Tenía algo de dinero, aunque no sabía si utilizaban la misma moneda, decidió ponerse la tarea de buscar un banco y preguntar acerca de aquello.
Ahora se preguntaba, ¿Dónde podría encontrar un banco?, no se le apetecía preguntar pues se dio cuenta del mal temperamento que la mayoría de personas poseía.
Suspiro por cuarta vez ese día, realmente no había pensado bien las cosas antes de escapar, una prueba de aquello era como claramente no tenía ninguna clase de equipaje, se regañaba mentalmente por aquello.
Probablemente se seguiría regañando mentalmente hasta que decidió buscar a aquella chica, si bien no sabía de su nombre, su apariencia y vestimenta no era fácil de olvidar, además tenía la esperanza de que tuviera al menos un poco de amabilidad.
Sin más caminó hacía donde creía podría encontrarla. Llegó incluso a meterse en callejones oscuros, pero vamos, ella no les tenía miedo, además su urgencia en esos momentos era concluir su búsqueda.
Tal vez nunca lo admitiría pero estaba cuestionando el porque había decidido irse, estaba cansada, de hecho, muy cansada, si bien acababa de llegar a aquel páramo le había tomado unos días lograr pasar aquella inmensa parte desértica al borde de estos. A esto, le podemos sumar que tenía hambre, por que si bien estaba sucia, eso no era su prioridad en esos momentos, realmente no tenía idea de que hacer, si bien tenía una especie de "plan" no sabía como ejecutarlo, y tampoco si realmente serviría de algo o no.
Cerca del lugar donde estaba se encontraban varias casas, pensó que una forma de encontrar a aquella chica podría ser a través de sus ondas mágicas, cada una diferente para cada criatura, el poco tiempo que estuvo cerca de ella se dio cuenta que su magia era parecida a la suya, de ahí la idea.
Logró localizarla en una de las casas más alejadas, suspiro de nuevo y retomó su camino esta vez hacía aquella dirección.
Cuando estuvo frente a frente en aquella puerta no pudo evitar tener una sensación de deja vu, tocó la puerta suavemente y procedió a esperar pacientemente una respuesta, la cual no tardo mucho en llegar.La misma joven que había visto era la que se encontraba delante de ella, esta vez tenía sus pupilas dilatadas, como si hubiera estado bajo bastante adrenalina hace poco, temblaba ligeramente y observaba todo a su alrededor, creyó que podria tener miedo, otra cosa que le pareció interesante fue la libreta que llevaba consigo, decidió no divagar con aquello y simplemente preguntar por lo que venía.
-Buenas noches, me preguntaba si podría resolver una duda que tengo- Melanie dio todo su esfuerzo para sonar cortés y no titubear.
-...- Aquella joven solo se dedicó a mirarla mientras analizaba lo que creía era una posible trampa.
No pasó mucho tiempo para que esta empezará a escribir en la libreta que traía consigo.
-"Esta bien, ¿Qué necesitas?"- Su letra era desordenada, supuso que era por lo temblorosas que estaban sus manos, sabía que podía hablar porque la había escuchado, pero decidió no decir nada al respecto por que no era su asunto.
-Seria tan amable de decirme que moneda utilizan- Esperaba que le respondiera con todas sus fuerzas.
-"¿De qué páramo eres?"-
Supuso que era algo importante como para que lo preguntara.
-Vengo del 2do páramo...- Tenía confianza en que no sería una trampa.
-"Las monedas que traes contigo te servirán"- Eso era todo lo que necesitaba saber, agradeció y se despidió lista para conseguir comida, pero aún con la incógnita del por que aquella chica se había comportado así.
Decidió no hacer especulaciones al respecto, no debía empezar con raras ideas, sabía perfectamente que si seguía con el tema no podría estar tranquila y no quería comenzar a preocuparse por algo que probablemente no era nada.
Caminó hasta llegar una tienda, a este punto no le intereso que el dependiente estuviera fumando, compró lo primero que encontró para salir de ahí, ya después buscaría un lugar donde pudiera conseguir ropa.
Empezaba a asimilar las muchas diferencias entre ambos páramos, se empezaba a acostumbrar a el extraño aura que emanaba todo el lugar, el como todos eran groseros, el como no había respeto por nada ni nadie, el encontrar a alguien fumando y bebiendo cada calle que pasaba, no era tan malo se decía.
Pese a las posibles mil y una desventajas en aquel lugar, se obligaba a ver el mundo positivamente, incluso ella se sorprendió, nunca en su estúpida vida había pensado de esa manera, suspiró una vez más mientras buscaba un lugar donde alojarse por al menos esa noche, estaba empezando a anochecer y no le llamaba mucho la atención pasar la noche afuera, no lo admitiría pero estaba muy cansada y débil como para durar en un combate.
Se preparó mentalmente mientras abrió la puerta de aquel establecimiento, ya después encontraría la manera de conseguir más dinero.
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•Páramos•
DiversosDespués de escapar busqué mi felicidad ×××××××××××× •Historia original con personajes propios. •Actualizaciones lentas. •☆Cualquier duda la preguntas☆ •☆Cuando tengo bastante motivación uno que otro episodio puede tener dibujos☆ •⚠︎Portada y título...