Nuestra maravillosa historia

Un gran descubrimiento

Primer síntoma, tener miedo a perderlo. 

Es tan fácil aferrarse a alguien. Desde el momento en el que empiezan a hablar constantemente, se crea un vinculo cada vez más fuerte.  Un día comienzas a extrañarlo demasiado, revisas el celular constantemente esperando sus mensajes, esperas verlo de casualidad o que se de una ocasión para encontrarse. De repente esa persona esta tan metida en tu mundo, que parece que tu mundo girara a su alrededor. 

Estaba esperando su mensaje. La clase de francés me parecía cada vez menos interesante. Solo quería que mi celular notificara un mensaje que dijera que ya había llegado, que estaría afuera esperándome.  Es horrible ese sentimiento de esperar por algo que no llega mientras te consume el desespero. Quería verlo, lo más pronto posible pero su mensaje nunca llegó.

 No había escrito en todo el día, tal vez yo no le importaba tanto como él a mi. Esos son los pensamientos que suelen abundar en mi mente. Tal vez no le importaba verme y se había olvidado de que habíamos quedado en reunirnos. 

Varias horas pasaron sin saber nada de él. Nadie lo había visto y ya comenzaba a preocuparme. Decidí perder mi dignidad o mi orgullo y llamarlo. Ninguna respuesta. Me estaba volviendo loca.

¿Han tenido miedo de perder a una persona que quieren? pues al parecer yo tenia mucho miedo de perderlo, pero no lo supe hasta ese momento. Cuando escuche lo que había pasado,  cuando me entere que había tenido un accidente antes de reunirse conmigo, sentí que el mundo se me vino abajo. Alcance limites de desesperación máximo, quería verlo, quería hablar con él, quería saber como estaba, necesitaba estar a su lado. 

Mi pecho dolía. Empecé a caminar de un lado a otro. Volví a llamar. Al escuchar su voz me tranquilice un poco, en mi corazón hubo un poco de paz. Su voz sonaba apagada. Dijo que un carro lo había arroyado pero no había pasado nada grave, solo tenia una lesión en la pierna. Volvió a crecer la desesperación, le pedí que me dijera donde se encontraba. No lo sabía. La anestesia lo tenia adormecido y se le dificultaba hasta articular las palabras. Quería verlo, quería revisar cada uno de los hospitales de ser necesario, quería estar a su lado y tomar su mano. Quería cuidar de él. !Carajo! Me volvía loca por verlo, tenia miedo de que le pasará algo grave. ¿Acaso me sentía atraída por él?

Segundo síntoma, aferrarme a tu mano con fuerza. 

Lo extrañaba. Deseaba verlo. Estaba recuperándose de su lesión y tenia días sin verlo. Decidimos reunirnos cuando se recuperara para ir al cine, no dejaba de contar los días, estaba realmente nerviosa. 

El esperado día llego. Yo odiaba las películas de miedo pero él insistió en ver "IT 2". Cuando lo vi sentí tranquilidad y felicidad de que estuviera bien. La película comenzó. Había sido tonto aceptar esa propuesta. Al ver mi pánico, me dijo que podía tomar su mano si lo deseaba para sentir menos miedo. Lo hice. Tome su mano cálida y la adicción comenzó. No sabíamos cuanto duraba la película, no nos soltábamos por nada del mundo. Apretaba su mano cada vez que una escena fuerte pasaba y así fue durante 3 horas. Había sentido mucha paz durante ese tiempo. Odiaba ese tipo cercanía con las personas, pero definitivamente tomar su mano había sido lo más dulce del mundo. Quería permanecer así y sentir esa tranquilidad por lo menos 24 horas al día.