❂ τσrηιllσ sυεlτσ ❂

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La alarma resonó en la habitación, despertando del profundo sueño en el que estaba.

Boruto se levantó a regañadientes y se dirigió al cuarto de baño, lavó sus dientes y se puso su traje de misiones.

Al regresar a su habitación, miro que en su calendario la fecha estaba marcada.

10 de Octube, el cumpleaños de su padre.

– ¡Hoy es el cumpleaños de papá! ¡maldición! Olvide comprarle un regalo.

Se frotó los cabellos con frustración, pues apesar de que su madre había preparado un fiesta para ese día y llevaban toda la semana haciendo los preparativos, se le había pasado por completo ese detalle.

Y la verdad no es que fuera necesarios darle un regalo cada año, pero a Boruto siempre le ha gustado dar algún presente a las personas en su día, en especial a su padre.

Recordó que tenía entrenamiento, talvez sus amigos le perdónen su poca memoria y lo ayuden a buscar un regalo, pues este año, no tenía la más mínima idea de lo que podía agradarle a su padre.

Sabia que podía contar con ellos, en especial con Sarada, pues Naruto al parecer era su modelo a seguir para poder llegar a ser Hokage algún día.

Al caminar por el pasillo hacia escalera escucho el tarareo de un canto proveniente de la habitación de su hermana, no le sorprendió en lo absoluto, pues esta se emociona demasiado ese esos pequeños tipos de festejos.

En la cocina, su madre cocinaba como era costumbre a esas horas. Acompaño su estancia apartado, pues no solía involucrarse en ese tipo de acciones hasta que llego su hermana y se puso a ayudar.

No sabía cómo decirle a su madre que había olvidado la fecha, seguro se reiría de él y le reprocharía por su descuido y su hermana se burlaron de él.

Así que decidió no sacar el tema y solo asegurar que ayudaría para la decoración, pues no debía dejar sola a su madre con los preparativos por más de que estuviera Kawaki y Himawari con ella.

Sus amigos lo esperaban en el lugar de costumbre, los saludo como cualquier otro día y sorprendido, siguió a sus amigos quienes comenzaron a alejarse el campo para ir a los locales del lugar.

Si, ya sabían que Boruto había olvidado comprar un regalo, así que se precipitaron a que este lo comentara y se fueron preparados, para así no entretenerse demasiado.

Sin ninguna idea por la menta de los tres para un supuesto regalo, observaban tiendas de joyería, bisutería varonil, adornos y mas, sin embargo, nada parecía ser indicado para ofrecerle al Uzumaki mayor.

Se sentía frustrado, nunca había tenido tantas complicaciones para ese tipo de elecciones y este año pareciese no estar a su favor.

– ¿Que crees que sería bueno que le regales? – cuestionó Mituski, al verse igual de frustrado que el rubio.

– No lo se. Debí haberlo recordado antes, así no estaría sufriendo el día de hoy – su suspiro se oyó largo y profundo.

– ¿Qué más se le hace? – intervino la Uchiha – Solo nos queda lidiar con tu mala memoria.

Boruto la miro con cara de poco convencido, siendo poco afectado por la indirecta que su amiga azabache acababa de mencionar.

Siguieron buscando en cada tienda que veían, pasaban de una cosa u otra, nada le convencía.

Boruto buscaba un regalo indicado, uno que representara el cariño y afecto que le tenía a su padre. Pues, aunque no lo demostrara, admitía que lo admiraba y perseguía su espalda, pues la fuerza que tenía y la actitud que siempre portaba, lo hacían querer ser como el.

No obstante, el entrenamiento con Sasuke Uchiha lo había alejado deliberadamente de lo que su padre representa para las personas, haciéndolo una persona más fría y retraída.

Aún con eso, siempre busca representar para las personas lo que el tiene, paz y tranquilidad.

Es por eso que debe darle algo que demuestre ese afecto, y que, apesar del camino ninja que ha elegido, siempre ha buscado transmitir lo que la Aldea admira.

El regalo perfecto llegó a el en un pequeño puesto, no era la gran cosa ni era muy caro, pero Boruto creía que quería perfecto con su padre.

Un pequeño brazalete con dije de sapo. Era absurdo, lo sabía, pero conocía la actitud de su padre y ese pequeño dije lo haría recordar al Sabio Pervertido, pues sabe que su muerte lo llevó a entrenar con este tipo de animal en su habitad.

El hambre se apoderó de los tres y comieron el bento que había mandado Hinata, antes de poder regresar a la residencia Uzumaki, llevaron a envolver el pequeño brazalete.

Boruto regresó a su casa, fingiendo estar cansado (aunque realmente sí lo estaba), pero aún así ayudo en la decoración del patio.

Llenó los globos de aire, algunos con helio y otros con oxígeno, los cuales decoraba con un pequeño moño en la base y los colocaba donde creía mejor.

Kawaki lo ayudó al instante en el que regresó junto a su hermana. Lleno ambas paredes de banderines en secuencia y luces navideñas para iluminación fueron incluidas por el lugar sustituyendo el techo.

Sería la velada perfecta, no solo por el buen lugar que había preparado y la comida que olía delicioso desde dentro, si no también porque todos los amigos cercanos estarían en el lugar, felicitando a su padre y dándole alegría, hoy, en su día especial.

Arreglado, incluso se puso loción, esperaba con ansias su pronta llegada.......























































































Chyio67🌻

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