Camino desvaìdo

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Era diferente.
De eso no tenia duda alguna. Parecia que estaba pronta derrumbarse. Pero si la detallabas bien podias notar que solo esta extremadamente descuidada.
La edificación era grande y tenía ciertos detalles llamativos. Para terminar de convencerse de que era el sitio adecuado subió los escalones que lo acercaban a la puerta, la cual con un poco de esfuerzo movió hasta que logro abrirla.
  El chirrido de las bisagras le indicaba que necesitaba mucho mantenimiento.
Cruzo la entrada y avanzo hacia el interior. La cantidad de polvo acumulado era sorprendente.
  Llevaría un poco de tiempo quitar todas las telarañas y la suciedad.
Barriendo con la mirada el espacio comprobó que el piso debería ser reemplazado así como la mayor parte del mobiliario.
  También tendrá que cambiar el color de las paredes.
Con un panorama claro sobre los trabajod para esa parte decidió continuar con la inspeccion de los siguientes pisos.
  El primero tenia varias habitaciones y unas cuantas salas que parecían cuartos de estudio.
  Al igual que en la planta baja tendría que invertir bastante dinero y tiempo para hacerlo habitable. El segundo piso fue más de lo mismo. Solo que allí había una biblioteca y un par de baños extra.
Volvió a descender.
Mientras recorría lo que alguna vez se uso como comedor escucho un sonido en la parte mas alejada de la entrada.
Con la determinación de echar a quien sea que estuviera invadiendo su propiedad avanzo por un pasillo. A medida que se acercaba a una nueva puerta el sonido se intensificaba.
   Con cuidado de no alertar a quien se encontraba del otro lado de la puerta la abrió con mucha delicadeza intentando que emitiera la menor cantidad de sonido posible. Solo separo la enorme pieza de madera del marco unos cuantos centímetros creando una leve abertura por la que podía observar.
  Descubrió que el nuevo espacio era la cocina y un joven de cabellera plateada era quien moviendo de un lado a otro los utensilios desgastados generaba el ruido.
  Le sorprendió ver con cuanta familiaridad se movía de un lado para el otro y más aun su apariencia.
  Se veía muy delgado y su piel estaba demasiado pálida.
Con sumo cuidado se adentro y avanzo hacia el jovencito.
  A medida que se acercaba podía notar que contaba con una estatura apenas un par de centímetros inferior a la suya.

Cuando noto que se separaba de la estufa decidió que era un buen momento para llamar su atención así que levanto su mano para tratar de tocarle el hombro pero no llego a hacer contacto por lo que opto mejor por hablarle.
-¿puedes decirme quien eres y que haces aquí?-
El joven pego un pequeño brinco demostrando así que lo había sorprendido.

El peliplata se giro rápidamente para quedar frente a frente con quien lo había interrogado.
Dazai se llevo una maravillosa sorpresa al ver que no se trataba más que de un joven (como mucho estaria entrando a la mayoria de edad) quien fijo sobre su persona una mirada bicolor bastante peculiar. Hasta ese día nunca había escuchado o visto que aun alguien tuviese una heterocromia de colores tan particulares.

-¿Quién es usted? ¿Cómo entro?-
el peliplata respondió con otro par de preguntas y en su tono se podía percibir la confusión y el miedo que el encuentro le generaba.

-Bueno niño, yo soy el nuevo dueño de este lugar. Me llamo Dazai Osamu. Ahora ¿puedes decirme quien eres tu?-
a Dazai se le hacia una perdida de tiempo entrar en discusiones por lo que opto por mejor presentarse. Esperaba que su interlocutor hiciera lo mismo.
El joven lo miro aun mas desconcertado pero aun así contesto

-Mi nombre es Nakajima Atsushi. He vivido en este lugar desde que tengo memoria. No sabía que estaba en venta. Mucho menos que ya tenía un nuevo dueño.- el rostro del muchacho dejaba en claro que decía la verdad y que la nueva información lo preocupaba.

-Bien Nakajima kun,ahora lo sabes peron no necesitas preocuparte aun por eso....-  el castaño medito por unos segundos sus próximas palabras.
-Teniendo en cuenta que a mi no me avisaron que tenia un inquilino, ni a ti que debías desalojar y ademas que me sentiría mal sacándote de aquí sin que tengas a donde ir ¿qué te parece si llegamos a un acuerdo?-

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