- 𝕮𝖆𝖕𝖎𝖙𝖚𝖑𝖔 𝖛𝖊𝖎𝖓𝖙𝖎𝖓𝖚𝖊𝖛𝖊

3.1K 295 48
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Se levanto de la cama, mirando todo a su alrededor, estaba algo confundida, los recuerdos se mezclaron mucho y no podría reconocer el lugar

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Se levanto de la cama, mirando todo a su alrededor, estaba algo confundida, los recuerdos se mezclaron mucho y no podría reconocer el lugar. Caminaba lento después de estar un tiempo en cama se mareaba un poco.

Estaba algo aturdida pero tenía bien claro lo que quería en ese momento.

Ver a Meliodas.

Salio del cuarto y camino, guiándose por su corazón, buscándolo. Podía escuchar ruidos afuera de la taberna, pero no le tomó mucha importancia, siguió caminando hasta detenerse por completo, su corazón gritaba que cruzará la puerta que estaba a su lado.

Ya aprendió la lección anteriormente y siguió a su corazón, abrió la perilla entrando al cuarto, cerró un poco los ojos cegada por la luz, divisó al rubio, con sus ojos cerrados e inmóvil en la cama.

Sonrió, hasta que llegó a él, se sentó a su lado y se dedicó a observarlo lentamente, al rubio que no había cambiado en nada en estos 3000 años. Seguia igual de lindo como el día en que lo conoció.

Tomó sus mejillas y acerco su rostro al de el.

— Meliodas... Despierta...

Lo acarició con su pulgar esperando una respuesta de este, al no ver reacción, suspiro frustrada.

Se acercó más a el, aproximando sus labios hasta juntarlos, cerro sus ojos, sintiendo los fríos labios del rubio que encajaban perfectamente con los de ella, se separó de él, pero su mano la detuvo, tocó su rostro y sonrió al verla, frente a él.

— Meliss...

— Meliodas... Aquí estoy —Derramó unas cuantas lágrimas al ver aquellos ojos esmeraldas que tanto amaba—

Meliodas se sentó en la cama y tomó el rostro de la chica para juntar sus labios, ahora consciente de lo que hacía. Se envolvieron en sus brazos, disfrutando la sensación de calidez que desprendía Melissa que termino contagiando al rubio.

Se besaron con tanto amor, sentían que si alejaban sus labios del contrario, los separarian, y ellos no volverían a permitir eso, no otra vez, ahora estaban juntos de nuevo y esta vez para siempre.

El Poder De Mi Promesa - The Seven Deadly Sins x (O.C) [#1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora