Me encontraba en mi habitación escuchando música- Thinking Out Loud, Ed Sheeran- mientras dibujaba. Siempre se me había dado muy bien el dibujo, incluso mis profesores me habían animado para ir a una escuela de arte.
Cuando me dispongo a mandarle un WhatsApp a Laura, oigo los pasos de mi madre por el pasillo...
- Sara, cariño, ya es tarde. Vete a dormir anda.
- Ya lo sé mamá, pero necesito quedarme un poco más. Acabo y ya apago las luces y me duermo. No te preocupes.
- Vale, pero no me quedo tranquila.
Mi madre a veces es muy cansa, pero es normal. Siempre me dice que a ella le decían que cuando sería madre lo comprendería, y eso me dice ella ahora.
Vuelvo a coger el móvil y le mando un WhatsApp a Laura.
¡Nena! ¿Quedamos mañana?
Mientras le llega el mensaje, aprovecho para salir a la cocina y coger una tableta de chocolate.
Suena un pitido y me doy cuenta de que Laura ya ha respondido. Voy corriendo lo más rápido que puedo hacia mi habitación, cuando me tropiezo con una caja de juguetes viejos. En ese momento lo único que he pensado no han sido cosas buenas, la verdad.
Pese a la cojera que llevo del golpe, sigo andando poco a poco para leer el mensaje.
¡Bien! Hoy he hecho mi parte del trabajo de historia, le falta a Sergio hacer la suya.
Sergio Pérez es el chico más patán y vago de toda la clase, pero aun así es bastante guapo y su musculatura las volvía a todas locas.
Sí, bueno... Si llega a hacerla...
Le mandé este mensaje sin pensalo dos veces. Sergio podía ser un tío muy bueno, pero lo suyo no es trabajar ni hacer la tarea, eso está claro. Pero mi queridísima amiga Laura está enamorada de Sergio, y claro, ella creía que iba a hacer todo bien, todo perfecto. Pero él solo se dedica a las pesas, al gimnasio y a ligotear con chicas.
No me desanimes anda... Si se lo pides tú... Quizás acceda... Por favor Sara...
Vale, está bien que Sergio se guste de mi, pero no entiendo por qué tengo que pedirle yo todos los favores que quiere que le haga Laura... Es decir, ella tiene armas de seducción, al igual que todas las mujeres. Toda y cada una de ellas.
Vamos Lau, tú tienes mucho encanto, puedes conquistarle, y además, saldrá contigo.
Bueno, buenas noches, te quiero mucho. Y espera, que tus sueños se harán realidad. Porque nada es imposible.
Este último mensaje se lo mandé bostezando, no podía contener mi sueño. Apagué el móvil y guardé el dibujo que estaba aún perfilando.
Bueno, aun no me he presentado, soy Sara, y tengo 16 años para 17. Soy rubia con reflejos de pelo largo. Mido 1'65, ni muy alta ni muy baja. Siempre he querido triunfar en el arte, aunque es muy complicado.
Por la mañana
Me levanté a las 13:26, ya que no había escuela tenía que aprovechar para dormir más... Sí, soy muy dormilona. Esperé a que me situase, estaba muy somnolienta.
