Amanecimos muy temprano, más que nada porque las chicas me levantaron a almohadazos mientras se reían.
Debería mencionar que, ¡por fin tengo 17 años! Más o menos un día muy esperado en este último año.
Probablemente os acordaréis de que hoy, mis chicas me llevan a ver a Ed Sheeran, eso es lo mejor de todo aunque el día no se presenta malo. Lo primero que noto al vestirme, es un móvil vibrando en mi pantalón...
*Conversación telefónica*
- ¿Si?
- ¡Muchas felicidades cielo mio!
- ¡Gracias papá! ¿Qué tal estáis?
- Muy bien, echandote de menos pero muy bien. ¿Tú?
- Genial, no me puede ir mejor.
- Me alegro muchísimo, y... Tu hermano te llamara luego, ya sabes, siempre se despierta muy tarde.
- Está bien, ¿y mamá?
- Tu madre está trabajando, cuando pueda te llama.
- Perfecto, oye papá, te tengo que dejar... Es que vamos a desayunar ya.
- Vale hija, pasatelo muy bien. Te quiero, adiós.
- Adiós papá, besos.
*Fin de conversación telefónica*
Me bajé a desayunar con Sonia, ya que Laura se había ido sin motivo alguno, quien sabe que está haciendo esta chica...
- Sonia, ¿sabes qué le pasa a Laura?
- No, ¿por?
- No, nada. Es que está muy rara desde anoche.
- Ya nos lo contará, si quiere.
- Eso espero.
Mientras bajábamos en el ascensor, vi por el cristal (sí, era transparente) a Raúl. El corazón me dio un vuelco y no sabía por qué... ¿Estoy empezando a sentir algo?
Él iba andando por las escaleras, supongo que dirigiéndose hacia el restaurante, como nosotras. ¿Sabrá que es mi cumpleaños hoy? Bueno... No creo, ni si quiera nos conocemos del todo.
De repente, se abrieron las puertas del ascensor y una persona alta y delgada se paró delante de mi.
- Sara, acompañame.
- ¿Raúl? ¿Qué pasa?
- Tengo una sorpresa para ti pero... No puedo acompañarte, toma- dijo mientras me daba un sobre-, leelo y sigue todo al pie de la letra.
- Está bien... Confío en ti.
Abrí el sobre mientras él se iba por la puerta del hotel. Para mi sorpresa, había una tarjeta roja con algunos corazones en la que ponía :
"¿Tienes hambre? Entonces ve al restaurante, pregunta por Francesca y ella te dará una nueva sorpresa".
¡No sé de qué va esto, pero me va gustando! Tiene pinta de ser un camino de pistas... En fin, no hay tiempo que perder. ¡Allá vamos!
Sonia se quedó con Diego en el vestíbulo mientras yo iba al restaurante, según ella para que este momento sea íntimo. Supongo que sabrá algo...
