¿Alguna vez te has preguntado qué es lo que hace latir al corazón? Déjame decirte que no eres el único, pues lo mismo se han preguntado doctores, científicos e investigadores, ya que no encuentran una explicación formulada por medio del método científico.
Sin embargo, se ha comprobado que el corazón late gracias a una energía que lo impulsa, pero ¿De dónde viene?
Para llegar a ese conocimiento, primero debemos de desligarnos a lo que la religión nos ha enseñado, quiero decir que en este capítulo no vamos a hablar de religiones, sino de algo más allá de eso.
Cada una de las personas que habitamos la Tierra tiene un "Dios individualizado", es decir una Mágica Presencia, ¿Y qué es esto? Bueno, la Mágica Presencia es nuestra conexión directa con Dios, con los Maestros Ascendidos y hasta con los mismos Ángeles (recordemos que no estamos hablando de religión, pero se explica con esos términos porque puede decirse que son universales, es decir, que es la denominación que les hemos dado).
El esquema de la Mágica Presencia parte hacia arriba de nosotros. En el punto más alto tenemos a Dios, quien es el que tiene guardados todos nuestros regalos (dones o hasta cosas materiales).
Seguido de él, se encuentra Jesús , quien es el que trabaja como tamizador, es decir, un filtro, pues todas las peticiones que nosotros hagamos tienen que pasar primero por Jesús, el cual, va a determinar si la petición procede o no hacia Dios; sí el deseo es pedido de corazón y con motivos humildes, pasará a oídos de Dios y es bastante probable que se cumpla.
Entre Dios y el tamizador, se encuentra situado el Espíritu Santo, el cuál es interpretado como nuestra conciencia; y hasta abajo, en el tercer nivel, nos encontramos nosotros, los seres humanos.
Inserto esquema visual de la Mágica Presencia
Imagen 1
Enfocando la vista en donde estamos nosotros los seres humanos, podemos ver en el esquema que hay cierto contorno de luz blanca alrededor de lo violeta; pues esta luz es un tubo y se le conoce como tubo electrónico de sustancia de luz y nos sirve como una protección. El tubo de luz tiene cierto grosor que impide que cualquier cosa material logre entrar a él para hacernos daño.
Quizá sonará extraño y hasta puede llegar a parecer ficción, pero el tubo de luz puede evitar que una bala penetre en él, sólo es necesario que estemos fortaleciéndolo día con día.
Ahora nos situamos a todo ese color violeta que nos rodea, pareciera que es... ¡Fuego! En efecto, eso que miramos es fuego, pero es conocido como la Llama Violeta, ¿Y qué hace? ¿Nos quema? Claro que no nos quema, sin embargo, la Llama Violeta es muy importante, ya que su labor es purificar las faltas que hemos cometido en el pasado, tanto en esta vida como en nuestras vidas pasadas.
¿Has escuchado hablar de la fuente de la juventud? Es bien sabido que varios exploradores, reyes y gente de la nobleza se la ha pasado buscándola por todos los lugares ocultos del mundo, pero lo que no sabían es que esa fuente se encuentra dentro de nosotros, y es la misma Llama Violeta.
Un dato interesante es que nuestra Mágica Presencia no va a estar para siempre con nosotros, pues cada persona tiene un tiempo asignado para vivir, por lo que, llegado el tiempo, la Mágica Presencia se retira de nosotros, dejándonos vivir unos últimos momentos (pueden ser años, meses, días) con la sola energía que quedó en el cuerpo. Pero hay veces en que la Mágica Presencia se retira antes de tiempo, esto es debido a que el individuo no la ha tenido presente en sus pensamientos, para regresarla (sólo en estos casos) hay que visualizarla y sentirnos parte de ella. Una forma de comprobar que la Mágica Presencia se ha ido es cuando el cuerpo comienza a ponerse decrépito.
Y ahora sí, ya para finalizar este capítulo, vamos a responder la pregunta inicial: ¿Qué es lo que hace latir al corazón?
Para poder responderla, nos situaremos en el esquema de la Mágica Presencia (imagen 1), en el apartado donde estamos nosotros. Podemos observar que en el centro de nuestro pecho, justo donde está el corazón, hay un círculo, que si le hacemos zoom, se vería de la siguiente manera:
Imagen 2
Esa flama que vemos de tres colores (amarillo, azul, rosa) se le denomina Llama Trina y es un punto clave a la respuesta que tratamos de formular, pues si observamos a detalle el esquema inicial (imagen 1), podemos darnos cuenta de que justo arriba de nuestra cabeza, hay un fino rayo de luz que penetra nuestra cabeza, pues este rayo de luz baja desde donde está Dios, pasa por Jesús y llega hasta nosotros, anclándose justo en nuestra Llama Trina, dando como resultado la energía que necesita el corazón para poder latir.
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Mente Abierta
SpiritualEs un libro para las personas que están hartas de lo mismo de siempre y buscan entretenimiento fuera de lo común, conocer diferentes tipos de habilidades increíbles y desconocidas, al igual que aprender de estas pequeñas experiencias relatadas a con...