Parte 16.

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—Oh, Jungkook. ¿Encontraste el dulce? —trató de fingir que no había pasado nada.

—¿Qué haces aquí? ¿Estás husmeando? ¿Te pasa algo, bebé? —Taehyung hizo la señal de silencio y cogió la mano de su novio y caminó con él hasta la habitación que les habían dado.

—¿Me das? —señaló el dulce.

—¿Qué pasó allá? ¿Hablaste con ellos? ¿Te dijeron por qué? —Taehyung cerró la puerta y se echó sobre la cama bruscamente, luego soltó un suspiro. —¿Amor?

—No sé por dónde empezar. —era mejor, quizá no, si lo soltaba de una. —No les importo ni un poco. —creyó que se sentiría mejor, sin embargo que Kook le hiciera sentir su cuerpo lo hizo ponerse más sensible. —No mentiré. En realidad, yo no planeaba conocerlos.

—¿A qué te refieres?

—Mamá-. Tú madre. —¿estaba bien decirlo así? —Ella me dijo que quería enviarme lejos, supongo que ya lo sabe o solo sospecha. No tengo idea, pero su actuar era distinto y me di cuenta de que me detesta de algún modo, y... me pregunté por qué me adoptó. —Taehyung se levantó y rodeó sus piernas. —Ella seguía hablando, así que intenté despistarla con la idea de buscar a mis padres.

—Entonces, ¿era mentira?

—No del todo, antes sí. Creí que era importante pero luego supuse que si ellos me dejaron era porque no les importaba, y pese a que acabo de escucharlo me dolió. —sorbió su nariz y desechó el pañuelo en el bote de basura. —Cuando llegamos aquí, yo tuve la idea de que podríamos irnos sin que mamá hiciera algo y luego estaríamos seguros... No lo sé.

—¿Vinimos hasta aquí por qué quieres que nos vayamos?

—Admito que al principio me sentí mal porque confíe en ellos y que la verdadera razón para venir solo fue estar juntos, pero ellos parecían amables... No quiero más razones, ya no me importa cual haya sido su motivo real. No me importa, solo quiero irme y no verlos otra vez.

—¿Crees que fue un desperdicio?

—Tal vez no, no lo sé. Al menos los vi, pero que se jodan.

—No digas groserías.

—Tú las dices cuando hacemos el amor. —rió, bajito. —¿Quieres que las diga?

—Cuando lo haces te pones rojito. —sostuvo con la mejilla del mayor y la apretó con sus dedos.

—Mejor me pongo en cuatro.

—Taehyung. —aguantó la risa, pero la graciosa cara de su novio no lo dejó. —¿Creí que estabas triste?

—Lo estoy. Sentía ganas de llorar, pero no quiero hacerlo hoy.

—Oh, ya veo.

—Tal vez no lo merezcan, mi vida ha sido como una especie de mentira y ahora que he salido de mi burbuja, solo pienso. ¿Sabes? No tiene porque hacerme más débil, quizá respetarme.

—No tendrás que lidiar con esto mañana, ahora es muy tarde para salir, pero te juro que solo será esta noche.

—Está bien.

—Descansa. —besó los labios de Taehyung y se separó inmediatamente, a veces debía controlarse y más en estas circunstancias. —Tendrás días mejores.

—Sé que no quieres irte y no pienso obligarte, pero, ¿prometes que sí te quedarás conmigo?

—Te prometo que veré que estés bien antes que nada. —Taehyung se recostó sobre su pecho y abrazó la cintura de Jungkook. —Te amo, bonito.

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