Dentro de una burbuja✿❀MadaTobi

EPISODIO IV: el perfume del albino

El anterior día había pasado con pesadez, Madara se encontraba muy molesto y sin salir de su habitación. Desde el punto de vista del Albino parecía un niño haciendo un berrinche porque tocaron a su hermano menor.

Esa era una mañana fresca, había una ligera brisa que provocaba que el cuerpo de tobirama temblará levemente, el sol ya había salido pero estaba siendo cubierto por las espesas nubes de color gris.

—parece que se avecina una tormenta— hablo el Albino a si mismo mientras miraba el cielo desde el patio trasero de los Uchiha.

Sus pensamientos estaban perdidos últimamente, y no, no le preocupaba nada relacionado con los uchiha pues eso ya lo había dejado pasar. Le preocupaba su hermano, sabía que era fuerte pero había muchos puntos débiles en el, sin contar que, no había estado haciendo su trabajo correspondiente como consejero. Lamentable, se sentía decaído pues en el fondo pensaba que había dejado de lado su Aldea para "reforzar" un lazo con los uchihas, un lazo que no necesitaba ser reforzado ni siquiera creado.

—¿sigues aquí? Creí que ya habrías escapado— una dulce voz se escuchó a sus espaldas, sabía perfectamente de quién se trataba desde la primer sílaba que escucho.

—la pregunta en realidad es...— se giró para mirar a la persona que le había llamado antes, sentado en un pequeño banco como si llevara mucho tiempo ahí— ...¿que haces tu aquí?— finalizo la pregunta.

—quería visitar a mi querido hermano menor— dijo el de cabellos largos y castaños— no te ves mal, al contrarío, te vez muy bien.

—soy una persona razonable, entre más rápido me adapte más rápido dejaré de convivir con ellos— dio una pequeña pausa y después le dio una patada en la espalda— y una mierda ¡eso no se lo cree nadie! "Visitar a mi hermano menor" solo di que vienes a ver a la sabandija mayor.

Se lamentó arrodillado en el suelo por no poder mentirle a su hermano, era justo así, el realmente iba a ver a madara.

—¿eh? ¿Sabandija mayor?— se levantó y sacudió sus ropas— dices que entre más te adaptes es mejor pero sigues llamándolos con nombres desagradables

—aniki ¿no tenías que visitar a alguien?— dijo irónico el Albino.

El castaño solamente sonrió y palmeo el hombro de su hermano menor, para después dirigirse a la oficina de madara dando pequeños brincos, ya había estado ahí varias veces por tanto ir a su oficina no era de preguntar dirección. Con decir que el mismísimo tobirama no sabía donde estaba la oficina.

En su camino a la oficina se encontró con izuna.

—oh! Joven izuna ¿cómo va la mañana?— dijo alegremente el Moreno.

—Hokage-sama ¿qué lo trae por aquí?— dijo educadamente el uchiha menor, esto incómodo un poco a hashirama pues esperaba que se pudieran hablar como iguales.

—he venido a ver a Madara, pasaré a su oficina— dijo sonriendo.

—oh, me parece bien, disculpe si interrumpí.— dijo dando una reverencia para después seguir caminando en dirección opuesta a la de el Hokage.

Hashirama le tomó del brazo antes de que pudiera avanzar aún más, este lo miro sorprendido preguntándose de que se trataba.

—lo siento, jajajaja. Respecto a tobirama es un tipo bastante frío y difícil de tratar, no espero que te lleves bien con el peri no lo odies.

Izuna estaba a punto de decir algo pero fue interrumpido por otra voz más gruesa.

—aniki, ya tienes que irte ¿no?. Deja de molestar a izuna— dijo el Albino, esto sorprendió a todos principalmente por el hecho de que tobirama no solía llamar por sus nombres a los uchiha más que nada por su propio orgullo— oye tu, ¿trajiste las frutas?