More Than Friends

7. Lentamente

El fin de semana había llegado rápidamente. Kuroo despertó envuelto en alegría y esperó paciente —no realmente— a que diera la hora acordada para su cita. Kenma, por otro lado, despertó como siempre.

A eso de las cinco de la tarde Kuroo fue a casa de Kozume para irse juntos al parque. Ambos tenían su propio par de patines así que no fue necesario rentar unos. Kenma llevaba una mochila pequeña con su celular, su PSP y una botella de agua —además de una extra por si Kuroo no llevaba la suya—. Por otro lado, Tetsurou no llevaba más que su celular en el bolsillo de su pantalón, además de ser quien llevaba cargando ambos pares de patines en contra de la voluntad de Kenma, pues el había dicho que no tenía problema alguno con llevar los suyos pero Kuroo insistió en hacerlo de todas formas.

Llegaron al parque y se sentaron en una banca para cambiarse, guardando sus zapatos en la mochila de Kenma. Se pusieron de pie y el armador tambaleó un poco; habría azotado contra el piso de no ser porque Kuroo lo atrapó. El impacto del cuerpo de Kozume fue suficiente como para tirarlo, cayendo Tetsurou de espaldas con Kenma sobre él, lo que desencadenó en ambos compartiendo una buena carcajada.

Después de ese pequeño tropiezo todo transcurrió sin problemas. Kuroo trataba de hacer algún tipo de truco ridículo, terminando con unos cuantos raspones debido a las caídas. Kenma simplemente disfrutaba del viento corriendo por todo su cuerpo al impulsarse, dejándose llevar por sus pies deslizándose por el suelo pacíficamente. Se lo veía feliz, mejillas sonrosadas por el esfuerzo y el ligero calor a su alrededor, el viento danzando a su voluntad despeinando su cabello; a lo lejos Tetsurou más concentrado en ver a su compañero que en el camino para evitar volver a tropezar, embelesado por completo por dicha imagen tan atractiva a la vista.

En un punto decidieron hacer carreras —después de varios minutos de Kuroo tratando de convencer a Kenma—. La primera fue ganada por el de cabello rubio, y las tres restantes por el más alto. Por supuesto esto había dejado a Kenma exhausto, por lo que se sentaron de nuevo en una banca para descansar y tomar agua.

—Kuro —dijo Kozume, entregándole la botella que agua que había traído para él.

Ligeramente sorprendido por aquello, extendió la mano un poco tarde y tomó la botella. —Gracias.

Kenma simplemente asintió con la cabeza mientras tomaba agua. Sintió ganas de acostarse, por lo que se tiró al pasto a reposar. Kuroo lo siguió y se tumbó junto a él. Justo cuando iba a preguntarle si se había divertido, Kenma lo interrumpió.

—Me divertí hoy, ni siquiera tuve que usar mi PSP.

—¿En serio? Me alegro —hizo una pequeña pausa y luego continuó— espera... ¡¿trajiste el PSP?!

—Ah, sí, por si a caso.

—¡¿"Por si a caso"?! Me siento ofendido, pensaste que sería aburrido.

—Pero ya dije que no lo fue, me divertí.

Kuroo sabía que esas palabras eran sinceras y sintió cómo llegaron directo a su pecho, brindándole una sensación de calidez.

—Entonces hagámoslo de nuevo otro día, fue bastante bueno poder ver tu rostro emocionado.

—No estaba emocionado.

—Sí lo estabas.

—Que no.

—Que sí.

—Que no.

—Como sea, pasaste un buen rato y con eso estoy más que satisfecho. Sobre todo si fue gracias a mi. —Posó su mano sobre el cabello de Kenma para revolverlo, descendiendo hasta su mejilla. Kozume movió su rostro instintivamente, como si quisiera aferrarse al calor que le brindaba la mano de Kuroo. Al caer en cuenta en lo que estaba pasando, ambos retrocedieron.