More Than Friends

8. Dejarse llevar

Enero y las nacionales no se hicieron esperar y pronto Nekoma se encontraba en la tercera ronda. Desafortunadamente, ese año Karasuno no había logrado llegar al torneo de primavera.

Como Kuroo había prometido, se encontraba en el área del público apoyando a su antiguo equipo, pero sobre todo, a Kenma. Yaku y Kai también habían ido al encuentro, así que le hicieron compañía a Tetsurou. Antes de iniciar la tercera ronda, se acercaron a saludar a sus compañeros y desearles suerte en el partido. Perdieron, pero aún así los felicitaron por haberse esforzado.

Una vez terminaron se despidieron y Kuroo acompañó a Kenma a su casa. Yaku le hizo una mueca y levantó sus pulgares arriba en un intento de darle ánimos en cuanto a lo que fuera su relación actual con el armador.

—Estuviste genial, en serio.

—No fue la gran cosa, pero gracias.

—¡¿Que no fue la gran cosa?! ¡¿De qué hablas?! ¡Tus colocaciones estuvieron geniales! ¡Sólo hiciste dos con los antebrazos!

—Me estaba cansando.

—Acepta el cumplido, estuviste increíble en el partido, lo digo en serio —le revolvió el cabello.

—Gracias —una breve sonrisa se asomó en sus labios.

—Además... —hizo un movimiento sugerente con las cejas— seguiste mi consejo y te peinaste. —Kenma llevaba la mitad del cabello recogido en un chongo, ya bastante deshecho por el movimiento.

—El cabello me está creciendo y se interpone en mi campo de visión.

—¿Oh? Antes te lo dejabas largo justo por lo contrario.

—Sí, supongo que mi ansiedad disminuyó de alguna manera.

—Eso es algo bueno —sonrió.

Llegaron a su destino y cada quien se fue a su respectiva casa, pues Kozume quería descansar.

Ese había sido el último partido de Kenma, y había sido divertido. No estaba triste, simplemente sentía nostalgia. De alguna manera se sentía más decaído el año pasado, en el que había sido su último partido con Kuroo, pero eso era algo que nunca admitiría frente a él.

Pronto llegó la graduación, donde también estaban presente los antiguos chicos de tercero, de los cuales el único que le interesaba era Kuroo. Ahora iría a la universidad, a la misma que Tetsurou y recuperarían esas caminatas a la escuela juntos.

Kuroo estudiaba algo relacionado con química, química industrial si mal no recordaba, y Kenma aún no estaba muy seguro de lo que quería, pero algo de programación llamaba su atención, así quizás sería capaz de crear videojuegos o algo del estilo.

Durante las vacaciones de primavera se veían bastante seguido, casi todos los días. Kenma se había vuelto más abierto en cuanto a realizar actividades al aire libre desde aquella vez que habían ido juntos a patinar. Iban de aquí a allá, a la playa, alberca, al parque, al cine, el centro comercial e incluso practicaban vóley ocasionalmente. Ninguno de los dos tenía en sus planes dedicarse al vóleibol profesionalmente ni seguir jugando después de la preparatoria, pero jugar de vez en cuando era relajante y nostálgico, transportándolos de vuelta a aquellos días que pasaban juntos en el gimnasio de la escuela, así como a los lejanos momentos en que se conocieron y jugaron juntos por primera vez.

También solían verse con Akaashi y Bokuto algunas veces. Iban al karaoke por las noches —Kuroo y Bokuto eran los más alocados, mientras Kenma y Akaashi los miraban cantar a todo pulmón desde sus asientos—. De vez en cuando Koutarou hablaba con Kuroo respecto a su relación con Kenma, y lo mismo hacia Keiji, pero este le preguntaba a Kozume. Ambos se preocupaban por sus amigos, y esperaban que pronto estuvieran juntos.