Mi muñeca

Capítulo II

10 de junio : Habla de la obsesión...No calles al amor

"Mientras duermes, te observarán y velarán por tus sueños"

〰Petra〰

Contenta y emocionada, regresé a mi apartamento, saque la caja e inmediatamente me fui a mi habitación, por suerte vivía sola. Fue bueno aceptar la oferta de mi padre, poder vivir en un departamento exclusivamente para mí, y lo mejor es estar sola para hacer mis cosas sin tener a alguien gritando por ahí "¿Qué haces? " "No te metas en cosas malas" "¿En qué estás metida? ", sí tengo suerte de estar así.
Por más que suene triste, yo estoy bien ya que eso poco a poco va a cambiar. Cerré las cortinas por si alguien de mis vecinos se atrevía a espiarme, nadie debe saber esto sino la tienda podría cerrar, desaparecer para siempre y estaré condenando a la gente como yo, que busca este tipo de soluciones a sus problemas, a no ser feliz.

Dejando mis pensamientos a un lado, me enfoque en el objeto frente a mí, estaba en mi cama sentada viendo el contenedor de cartón, el cual mágicamente entró en mi mochila. Su tamaño era más grande que las cajas que vienen con los microondas. Delicadamente la abrí y vi una nota, la hice a un lado para poder sacar a Mikasa, mi muñeca. Con verla no pude evitar tocar su cabello, que al tacto fue tan suave, me gusto y sus ojos eran grises, eran tan especiales como dos perlas, y sus manos se encontraban pegadas a su pecho como indicando que ese es su secreto, algo muy especial guardaba ahí. También que con verla casi caigo en la almohada, era grande maso menos de 40 o 50 cm y su vestido era negro con un moño negro en el cuello y otro rojo en la cabeza.

Ningún rasguño, ninguna imperfección era simplemente perfecta en todo sentido.Ese señor sí que sabía fabricarlas, como darles esos tonos de vida y de penumbras. Porque combinar dos cosas opuestas como lo es  la luz y la oscuridad, en una sola y plasmarlo espectacularmente no es algo que ves todos los días o que encuentres en todo lado.

La deje cerca de algunos recuadros, la senté y para que no se cayera le puse un soporte de dos libros. Luego fui por la tarjeta, esta contenía un pequeño mensaje:

"Yo haré realidad todos los sueños que tengas con él, sus besos y abrazos. Cada noche cuéntame lo que quieres lograr en el día y verás que lo haré, porque sé que es vivir con una obsesión y haré que ese sentimiento se vuelva puramente amor, no dependencia"

Quedé algo impresionada con el mensaje, pero si así eran las instrucciones entonces tendré que obedecerlas.

-Está bien Mikasa, yo te hablaré de él - le dije mirándola, puede que la mayoría piense que estoy loca pero siento que es como hablar conmigo misma - primero vamos a peinarte bien - la tome en mis manos, recordándome a mi yo de hace años. Siempre peinando a las muñecas, contando mis secretos por puro juego. También tome un pequeño peine que estaba en la caja. Y al parecer hay más que solo eso, habían muchos cosméticos y ropa.

La coloque entre mis piernas y con un extremo cuidado le pasaba el objeto por toda esa extensión de cabello negro, era algo mágico por como brillaba y ese laceado, es sorprendente, creo que le tengo envidia a una muñeca. Reí por mi ocurrencia, no creo que sea posible.

"o ¿Si?"

Pase así unas horas, deleitándome con su suavidad y facilidad de manejo, además quise probar algunos peinados como trenzas, una cola y formar figuras con las trenzas, pero me detuve cuando mi reloj marcó las seis, pensé que ya era hora de hablar y contarle sobre él, mi único amor.

La única persona por la cual estoy haciendo todo a mi alcanza para conquistar. Nadie más que...

-Levi Ackerman, así se llama y ahora que lo pienso bien el apellido que tienes es igual, que curioso - la mire y la muñeca no se movía, era claro que no lo iba a ser pero no sé porque esperaba que sí - su cabello es casi parecido al tuyo, suave y delicado. Mide 1.60, siempre está enojado o frustrado por algo, sus facciones son especiales como talladas por el mismo Dios, nuestro creador; y por último, son esos dos orbes azulados que tiene como ojos, parecen dos océanos profundos y enserio que quisiera nadar en ellos o...al menos hablarle, siempre está acompañado así que es difícil siquiera acercarme, por eso he tenido que recurrir a esto - la tristeza volvió por más que no quería estar con ese ánimo.

Sin embargo, más pensamientos de él regresaron para tratar de cambiar mi cara a una feliz, imaginándolo al frente mío, con su cabello bien peinado y pegado a ese típico corte, de dejar la parte de atrás rapada y al frente con flequillos que lo hacían ver más adorable y sexy. Oír su voz, tan gruesa como si fuera alguien mayor pero no tan mayor, era un tono varonil que podía encantar a toda mujer y a veces sin querer.
Su perfume, otra cosa que lo hacían un imán de chicas ya que era más que delicioso, era adictivo. La suerte que tiene Hange por usar sus casacas o poleras que a veces le robaba y él, le deja hacerlo porque si, trata de no enojarse con ella por ser su mejor amiga.

Unos minutos bastaron para darme cuenta que volví a caer dormida con los ojos abiertos y sin dejar de pensar en él, me sacudí un poco la cabeza para darme una ducha y poder dormir, ya que mañana tengo clases temprano y debo prestar atención, suficiente he perdido las anteriores semanas con estar pensando en que hacer para enamorarlo.

Y ahora que sé cómo, tengo que recuperarme en los estudios. Después de todo Mikasa se encargará, por algo la compre en la tienda con todo mi dinero ahorrado y sé que al final tendré una recompensa.

Me puse mi pijama de ositos, modifique la alarma de mi celular y cubrí mi cuerpo con mis abrigadoras sábanas, no sin antes lanzarle una mirada a Mikasa que seguía inmóvil.

"Vamos Petra solo duerme" - mi voz interior me dio calma y pude cerrar mis ojos.

"Porque esperan para volver a jugar contigo"

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Narradora:

Hola, espero no haberlos hecho esperar mucho por el capítulo dos, además quería comunicar que la mayoría de estos serán algo cortos pero dejando cierta duda al final. Muchas gracias por leer, y esperen que el capítulo tres llegará pronto, nos vemos.
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