Amor de ideales (Ash x Hilda) Pokémon Blanco y Negro Reebot.

Capitulo 2

Mamá!?! - exclamó una chica castaña y de ojos azules.

Hija.. ¿Pasa algo?.. - pregunto una mujer que llegaba de la sala.

La mayor miró a la chica quien estaba en su sofa colocándose unas botas, la chica tenía unos shorts cortos junto a un chaleco que cubría los lados de una playera blanca, a su lado estaba un bolso de color rosado, esa gorra que tenía cubría un poco de su cabello castaño y sus bellos ojos azules.

Bueno.. Am.. - la chica estaba un poco nerviosa.

Ella quería comentarle a su madre que ya se tenía que ir, ellas ya sabían que llegaría este momento pero la despedida sería muy dura y por ende ella no quería hacerlo ya que lloraría por solo despedirse de su madre.

Oh cariño.. - la mujer se acercó a su hija para poder abrazarla - No tienes porque apenarte, se que será dura la hora de tu partida pero es tu sueño conocer el mundo y para mí es duro ya que nos mudamos a ciudad aspertia lejos de tus amigos.. - la mujer dijo en un tono triste.

Mamá de eso no tienes porque preocuparte.. - la chica coloco sus manos en los hombros de la mujer - Los asuntos con mi padre los debes olvidar, el cambio es nuestras vidas es bueno y quiero hacer muchas cosas grandes en el mundo para demostrarle a él que no lo necesitmaos.. - terminó de decir la ojiazul.

Las palabras de su hija eran tan llenas de determinación, aquellos ideales de ser la más fuerte y demostrar a su propio padre que puede logar cosas sin ayuda de nadie más es algo impresionante.

Hija me siento tan orgullosa de ti, toma esto porque se que lo necesitarás.. - la mujer mayor le entrego una pequeña caja de color rojo, esta misma tenía unas líneas negras de color gris y parecía expandible a la parte superior.

¿Esto es la pokedex no es así?.. - pregunto asombrada la ojiazul.

Así es cariño, te la entrego ya que te será útil en tu viaje y tu camino como entrenadora.. - la mujer dijo en un tomo amable.

Ella tomó a su hija quien ahora la superaba en altura, la niña ya tenía 15 años y era más alta que ella.

Cuidate por favor.. Lucha junto a emolga quien siempre te protegerá.. - la mujer tomó por las mejillas a su hija para mirarla directo a los ojos.

Así será madre, te prometo que siempre llamaré para notificarte mi camino.. - sonrió la chica ya que su madre era tan linda con ella.

Pero.. sobre todo, jamás ignores lo que tu piensas, lo que tu sientes y nunca abandones tus ideales mi pequeña Hilda.. - terminó de decir la mujer mientras sonreía.

La cara de Hilda demostró felicidad, mientras que con una sonrisa se empezaba a encaminar a afueras de la ciudad.

Ella tenía su objetivo en claro, llegar a un gran rango de entrenadores en donde ella pueda encontrar a su padre y vencerlo de una vez por todas.

Hilda miró su Pokeball, la cual tenía a un pokemon cuanto menos curioso y era Emolga.

Esa pokemon fue el regalo de su madre, al parecer había sido encontrada como un huevo y criada por ella misma.

Al principio la pokemon no confiaba en ella ni en su madre, pero con el tiempo fue comprendiendo su entorno y le tomó tanto cariño a Hilda que decidió acompar a la castaña sin rechistar.

Realmente Hilda no es que fuera una prodigio, pero tampoco se quedaba tan atrás en conocimientos y algunas estrategias que tenía.

Lo único que a la chica le faltaba era más experiencia y claramente entrenamiento.

No cabe duda que Hilda empezó a derrotar a muchos chicos, la niña quiso calmar aquel ego que no quería poseer.

Ella llegó al siguiente pueblo en la noche, en donde junto a emolga pasaron la noche y al siguiente día se dispusieron a entrenar.

Electrotela! - exclamó Hilda mientras daba la orden.

Emolga ejecutó el ataque sin rechistar, tuvo un poco de lentitud al hacerlo pero era normal y la muchacha no iba a apresaurar a su pokemon.

Abandonaron el pueblo en el que se encontraban, la muchacha sabía que era el hogar de campeón mirto pero ella sabía que no podía estar aquí.

Caminado tan alegre y sin la necesidad de preocupaciones Hilda se sentía tan libre.

Su compañera permanecía en su hombro, ella parecía estar alegre a su lado y más que nada era correcto mantener un lazo.

Hilda llegó a un gran acantilado en el cual se pudo ver una gran cascada.

Él sonido de la cascada y el agua chorreando era tan agradable que ambas decidieron quedarse ahí mismo.

¿No crees que es fantástico?.. - pregunto Hilda mientras miraba a su pokemon.

Emo! Emo ga! - exclamo la pequeña pokemon.

Ella a los ojos de Hilda trató de decir que igual es fantástico.

La adolescente sonrió mientras acariciaba a su amiga, el sonido tan cálido le hacía sentir feliz.

Sabes.. Siento en el fondo de mi corazón un poco de desesperación, quiero decir.. - la chica miró a su amiga.

La pequeña emolga la miró curiosa, a lo cual Hilda con una sonrisa la miró.

¿Puedo decirte todo?.. - pregunto Hilda para de alguna forma contar sus pensamientos.

La pequeña solo asintió, junto a un energético "emo".

Bueno es solo que, me siento con las grandes ganas de cumplir mis objetivos y pienso que me siento desesperada.. Quiero decir no me voy a rendir, seré fiel a mis ideales siempre, pero incluso cuando llegue el momento sentiré miedo.. Miedo de quedarme sola y es un pensamiento estúpido que tengo, no sé porque.. - susurro Hilda mientras apretaba los puños.

Emolga solo la conforto colocándose en su regazo, lo cual hizo que Hilda se pusiera feliz.

Pero unas grandes nubes de color negro se acercaron, mientras que una tormenta eléctrica de rayos azules se acercaba.

Se podía ver una gran silueta de color negro, lo cual sólo signicifaba que era el dragon eléctrico legendario. Zekrom.

Heroina de los ideales.. Tu eres perfecta.. Ya elegí al primero, pero tu también eres perfecta.. - dijo Zekrom en la mente de Hilda.

La muchacha no sabía que hacer, se asusto mucho al escuchar la voz pero derrepente un rayo golpeó a Emolga.

La pokemon gritaba de dolor, lo cual hizo que Hilda sin dudar la protegiera con su cuerpo.

Aquel poder brindado las hacía sentir diferentes, porque de un momento a otro dejó de ser doloroso.

...

Suerte héroes.. Es hora de que me vaya a descansar para el combate que se avecina..