♡ 。「talk」。♡ [KookGi]

🌺07🌺

—¡JungKook!

Sumi entró a su preciado hogar exaltada y muy preocupada. Los jóvenes estaban en la sala muy concentrados en un juego distinto en el cual tenían que pensar mucho, pero gracias a la señora Lee todos dieron un salto en su lugar quedando con sus ojos bien abiertos.

La mujer se acercó a su hijo rodeándolo con sus brazos mientras mantenía sus párpados presionados para que las lágrimas que tenía retenidas de hace horas no salieran. El castaño sonrió levemente correspondiendo como pudo el abrazo que su madre le estaba brindando. La fémina terminó dándole un beso cargado de amor en la coronilla de su cabeza, yendo después hasta YoonGi abrazándolo de igual forma. Repitió la acción con HoSeok, con quien se liberó llorando en su hombro hasta pedir disculpas en el lugar.

—Todo está bien, Señora Lee... —el peli-rojo frotaba la espalda de la mujer que yacía en el suelo arrodillada. No supo porqué con Jung sintió la enorme necesidad de llorar, pero lo hizo y luego se sintió muy bien.

Sumi agradeció con una caricia en la cabellera suave del chico y se disculpó nuevamente. Se movió despacio al descubrir la presencia de otra persona mirándolo con su cabeza echada hacia un lado. JungKook tenía a quién salir con algunas expresiones o acciones adorables.

—Tú eres nuevo... —habló la mujer sonriendo con sus manos apoyadas en sus muslos cubiertos por una larga pollera.

Taehyung se avergonzó un poco devolviendo la sonrisa con su rostro caliente.

—Soy Taehyung. Mucho gusto, madre de Kook —extendió su mano para que fuera tomada, pero no se esperó ser abrazado con cariño. El chico de cabello castaño claro no supo reaccionar hasta que vio el rostro de HoSeok con una sonrisa y asintiendo con su cabeza. Sus brazos temblaron hasta rodear el cuerpo delgado de la mayor. Cerró sus ojos por inercia sintiendo el amor maternal que en algún momento de su niñez –entre los cuatro y ocho años– sintió.

—El gusto es mío, cariño. Pero no me llames así, estaría genial que me llamaras por mi nombre, soy Sumi.

—C-Claro —aún se sentía sensible con lo que pasó anteriormente, por esa razón sus ojos estaban cristalizados, pero frotó sus ojos para que nadie lo notara.

—Bien... —la peli-negra inspiró hondo perdiendo su bella sonrisa en el proceso, mas el brillo de sus orbes parecidos a los de Jeon no se perdía— No sé cómo comenzar, pero hablé con tu padre y mañana te llevaremos los dos al colegio para hablar con el director. Realmente no sé cómo pueden existir niños tan malos aún, pero todo viene por el tema de educación o juntas. Quiero que me digas qué es lo que pasó, JungKookie, aunque no quiero forzarte a que lo hagas. Sé que la pasaste mal y también YoonGi, pero si tengo que hablar con la madre del chico tengo que saber bien todos los hechos. Eh... También tendría que saber cuántas personas habían si es que habían más, qué dijo, entre otras cosas. Todo a su tiempo, hijo, puedes estar tranquilo.

JungKook asintió con su cabeza tomando la mano de YoonGi por debajo de la mesita ratona en donde tenían el juego apoyado. Dejó varias caricias en el dorso de la pequeña y fina mano recibiendo un suave apretón de regreso.

—Lamento haber llegado tarde, Señora Lee. S-Si yo no me hubiese distraído e-ellos no la habrían pasado... mal —HoSeok todavía se sentía culpable por lo acompañarlos, pero tampoco se arrepentía de haberse quedado con Taehyung porque gracias a eso pudo conocerlo aunque sea un poco.

—No, cariño, no digas eso. Las cosas pasan cuando tienen que pasar, eso es algo que tienes que saber. Nadie sabe cuándo van a pasar, simplemente pasan y ya. Tienes una vida, y absolutamente nadie puede culparte por alguna decisión tuya, ni siquiera tú si es que querías hacerlo.