Soy un perro feliz. Tengo el calor de un hogar, me siento tan seguro, tan protegido. Creo que mi familia humana me quiere y me consiente mucho. Cuando están comiendo me convidan. El patio es para mi solito, doy vueltas escarbando por todas partes, como mis antepasados los lobos, cuando escondían su comida.
ESTÁS LEYENDO
La vida de un Perro
Não FicçãoLean esto y tomen conciencia. Los perritos, gatos y animales en general también sienten.