Día 1: Hilo Rojo del Destino

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Yugi Muto nació con un poder un tanto peculiar, tenía la capacidad de ver el mismísimo hilo rojo de las leyendas. La primera vez que lo vio fue con su amiga Tea, en el meñique de ella había un hilo delgado y brillante que rodeaba su cuerpo; Yugi siguió el hilo con la mirada y vio que ese mismo hilo lo tenía el meñique de su amiga Mai, desde entonces ellas dos se hicieron pareja.

Ese poder lo ayudó muchas veces a que varios de sus amigos y conocidos conocieran a su pareja destinada, Yugi les daba un ligero empujoncito y ellos hacían el resto.

Yugi también tenía ese hilo atado en su meñique, pero nunca encontró a su pareja destinada. Lo intentó con Kisara, pero ella estaba destinada a Seto; por mucho que buscaba nunca pudo encontrar a su pareja... hasta ahora.

Cierto día que Yugi ayudaba a su abuelo con la tienda, vio que un camión de la mudanza había estacionado cerca de su casa; una hermosa mujer de ojos rojos se bajó del mismo camión con una sonrisa. La mujer aspiró el aire fresco.

-¡Yami, cariño, ayúdame con las cajas! -exclamó la mujer abriendo la puerta del camión.

-¡Voy! -se escuchó como respuesta.

Del camión se bajo un muchacho idéntico a la mujer, mismo cabello tricolor, mismos ojos rojos, era como ver un reflejo; el muchacho ayudó a la mujer con varias cajas que al parecer eran muy pesadas.

-Abuelo, ¿Quiénes son ellos dos? -preguntó curioso Yugi, sin quitar los ojos en el hilo rojo que se encontraba atado en el meñique del muchacho llamado Yami. Su abuelo miró a la mujer y su hijo.

-Son Yumiko y Yami Sennen, antes vivían en Egipto, pero decidieron mudarse después de que Yumiko se divorció del padre de Yami porque era un alcohólico -Yugi miró a su abuelo, incrédulo-. ¿Qué? Puedo estar viejo, pero sigo haciendo amigos en Redes Sociales, jovencito. Yumiko me contaba lo que tenía que soportar en casa con su ex-esposo, yo fui el que le recomendó el divorcio y que se mudaran a Domino City.

Yugi seguía mirando a Yami y este mismo, al sentir que alguien lo observaba, volteó. Yami saludó a Yugi con la mano y una sonrisa en el rostro; Yugi decidió devolverle el saludo un poquito nervioso porque fue descubierto. Yumiko también vio a Yugi y le dijo con una sonrisa:

-¡Hola, vecinos! 

-Yumiko y Yami harán que estos días sean bastante interesantes -dijo Solomon.

Oh, querido Solomom Muto, si supieras que tu nieto y el hijo de tu ciber amiga están unidos por el Hilo Rojo del Destino, créeme que no cabrías de contento.

Es algo corto, pero bueh...

Día 1  de la Puzzleshipping week listo.

💖yoongi-pooh.

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