Por John Watson

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-Fue mi culpa- exprese cabizbajo

-No Sherlock, sabemos de que es capaz Moriarty- acotó Lestrade

-Por eso mismo… fue mi culpa-

-Inculparte no soluciona nada… debemos esperar al doctor, tengamos fe-

-Claro que inculparme no soluciona nada… lo sé muy bien… pero entiéndeme Lestrade… el hombre al que amo, está en pleno quirófano, luchando por su vida, y yo aquí, esperando que esa maldita bala no haya dado en ningún punto crítico… conozco a Moriarty mas que nadie, se de lo que es capaz, y pude perfectamente prevenir lo que sucedió… Pero la emoción, esta estúpida emoción me hizo olvidar que ya no estoy solo-

-¿El hombre al que amas?- preguntó Lestrade

Lo observe fijamente para luego tomar asiento en la sala

-No creí que Sherlock Holmes fuese capaz de amar a alguien…-

-Ni yo tampoco lo creía…- le respondí con una leve sonrisa

-El punto es que si… Lo amo, lo amo como jamás ame nada en la faz del universo… ese hombre me enseño el valor de las emociones, lo importante que es llorar, reír, enojarse… A ese hombre le debo mi vida… y ahora por mi culpa, la que está en riesgo, es la de él- exprese antes de dejar caer mis lagrimas

Lestrade se sentó a mi lado, ofreciéndome su hombro, donde apoye mi cabeza, para dejar salir mi angustia reprimida

-Sherlock… eres un gran hombre, que tuvo la suerte de encontrar a otro gran hombre… cometerán errores, algunos más gruesos que otros… pero ambos saben que estarán ahí, el uno para el otro… me alegro mucho que por fin hayas abierto tu corazón… y por cierto… hacen una hermosa pareja- acotó sonriente

Gracias a Lestrade, ahora estaba más calmo, impaciente claro esperando el resultado, pero confiado en que John estará bien, y cuando despierte, podre jurarle frente a frente, que de ahora en más, lo protegeré con mi propia vida

Las horas pasaron, parecían eternas, tanto por lo que estaba esperando, como por la ausencia de John… mucho tiempo sin él, sin su hermosa mirada, sin sus adorables gestos, sin sus tiernos besos, sin poder abrazarlo, tocarlo… sentirlo; cada segunda parecía transcurrir a la velocidad de un año… cuando de pronto salió el Doctor

-¿Sr Holmes?- pregunto entrando a la sala

-Aquí Doctor-

-Bien… John está fuera de peligro…-

-Que alegría- exprese con un fuerte suspiro

-Pero… la bala dejara alguna secuelas temporales, estuvo a centímetros de perforarle el corazón, por ende, es imprescindible que no realicé esfuerzos de ningún tipo, durante poco más de un mes, su brazo izquierdo debe permanecer con completa inmovilidad- explico el Doctor

-Claro… no se preocupe… procuraré que así sea- conteste, agradecido por su trabajo

-Ah… Sr Holmes… una cosa más… quien sea que haya efectuado el disparo… es realmente un maestro en el arte de las armas… créame que tuvo toda la intención de colocar la bala allí… esa persona no falló… más bien diría que sus intenciones fueron realizadas con éxito- expresó antes de marcharse

Como lo sospechaba, Moriarty realmente estaba jugando… si hubiese querido eliminar a John, un simple disparo en la cabeza hubiese bastado…

-¿Qué piensas Sherlock- pregunto Lestrade observándome

-Moriarty… esto solo fue un aviso para que John no se interpusiese… creo que lo mejor será apartarlo de éste asunto-

-¿Estás seguro?... por lo que me contaste, las intenciones de Moriarty, en realidad son cortar todos tus lazos con John-

-Sea cual sea su objetivo… James Moriarty cometió su peor y ultimo error-

-¿Qué error?- pregunto Lestrade

-Ataco a la única persona que he llegado a amar, el hombre que amo con locura, y el ser que amaré hasta el fin de mis días-

-Eres el único que puede darle batalla Sherlock… por el país, por John, y por tus seres queridos…  James Moriarty no debe ganar ésta partida-

-No solo no la ganará… sino que me encargaré de expulsarlo de por vida del juego-

Partimos con el inspector; al salir del hospital, deje en la recepción mi número privado para que me avisaran ni bien John recobrara su consciencia

-¿Y bien?... ¿Por dónde comenzamos?- preguntó Lestrade, antes de abrir la puerta de su auto

-Tu ve a recolectar la mayor cantidad de información que puedas sobre los ultimo movimientos de Moriarty… yo haré mi jugada desde las calles… ¿James Moriarty quiere jugar?... Entonces, juguemos- acoté mientras acomodaba mi chaqueta, y me introducía en las calles de aquella transitada ciudad, que ahora, se había convertido en un perfecto tablero de ajedrez, donde un solo contrincante podría obtener la victoria completa… ya que yo mismo lo decidí así… por mis seres querido, por la ciudad… y principalmente, por John Watson

La pieza de mi rompecabezas (JohnLock)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora