Dejé de brillar, de ver la luz y corrí a un mundo donde solo existes tú; no me caes bien, sé que no eres buena, pero terminé contigo de alguna manera. No sé de que forma, pero a mí llegaste y sin pedirlo a mi lado te quedaste.
Quiero que te vayas y te alejes sin más, pero no encuentro forma de poder regresar; regresar a esa chica que solía brillar, la niña soñadora que ahora ya no está. En su lugar quedó una chica llena de oscuridad y con el corazón partido, llorando en soledad.
Sabes que de ti hablo, eres quien me causa dolor y por más que quiera gritarlo el silencio ya me ganó, hoy revelo tu nombre y sin ninguna posibilidad, ya renuncié a no tenerte y me acostumbro a tu oscuridad, a llorar por las noches sola en mi habitación y decirles a todos que estoy alegre aunque me dañes sin control, no sabes cuanto duele, pero lo puedo soportar, que tu nunca te vayas; ¡depresión! ya me da igual.
ESTÁS LEYENDO
Hojas en el viento.
PoesiaLetras sacadas del corazón para expresar eso que tanto callamos, para gritar en el silencio y sentirnos libres como el viento, versos que alivian el alma y lágrimas convertidas en poesía para finalmente poder cerrar esa herida.