Detrás de la matanza

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Me fui a casa tratando de evitar que la policía me vea, cuando llegué a mi casa la niñera estava ahí.

Simplemente la corrí de la casa, cerré todas las ventanas y puertas y me puse a buscar a ese sujeto.

No fue nada difícil encontrarlo en internat, al parecer no fue su primer asesinato.

Pero no solo era él, habían muchos más y con peor aspecto. Un tal Slenderman, Jane the killer, Eyelles Jack, Candy Cane, entre otros.

Pero ellos no importan, me puse a buscar a todas las víctimas y vaya que era grande la lista.

Descubrí que una de las víctimas vivia cerca de Elena hace unos años.

La llamé inmediatamente pero no contestaba, salí de casa y fui al de Elena.

Tardé mas de media hora en llegar, toque la puerta cinco veces y al fin me abrió.

-Que pasa Tn? y el pequeño Sanyu?

Y en mi mente volvieron a aquella horripilante escena, desvíe la mirada tratando de que ella no note que hiba a llorar.

-A-Aqui no puedo exp-plicartelo...tenemos que irnos.

-Espera, yo no puedo irme así como así.

-Es importante, Elena.

-Pero puedes decirmelo ahora.

-NO LO ENTENDERIAS!

-COMO LO SABES SI NO ME DICES!

-BIEN, SI SIGUES AQUÍ ES PROBABLE QUE TE ASESINEN!

-...No estamos octubre para estas broma Tn.

-En realidad ya estamos octubre, y es enserio.

-...

-Ahora si nos vamos?!

-Bien.

Ella fue por su auto y volvimos a mi casa, entramos rápidamente para poder explicarle todo.

Luego de eso Elena comenzó a llorar, decidió ayudarme pero también me dijo que es muy probable que no lleguemos a absolutamente nada.

Pasaron los meses y los asesinatos cada vez eran más frecuentes, tratanos de averiguar algo que todas las victimas tengan en común pero nada.

Tambien intentamos con buscar la siguiente posible víctima pero los asesinatos eran muy al azar.

-Te lo dije, si la policía no puede, nosotras menos.

-No me importa, lo encontraré con o sin tu ayuda.

-Ya ha pasado un tiempo, te van a despedir si no vas a trabajar.

-Y?

-Como que "Y?"?

-Que tiene que me despidan? Debo encargarme de ese cretino, luego volveré a trabajar.

-Si sigues así terminaras igual de loca que él!

-Yo tengo una misión, vengar la muerte de mi hijo. Tú si quieres ya vete, si te mata ya no es mi problema ahora.

-Primero me sacas de mi casa preocupada porque me pase algo y ahora me corres de aquí, que genial.

A las finales se fue, tal vez mi cordura está rompiéndose pero no debo tenerle miedo a eso.

De vez en cuando veo a mi hijo, siempre tiene ese oso dorado en la mano.

Ya era de noche y Sanyu volvió a aparecer, me extendió su mano me hizo una seña para que me acercara.

Le hize caso, de la nada desaparecio y apareció en otra parte de la casa. Pensé que estaba jugando así que le seguí la corriente.

Cada vez él aparecia más cerca al sótano, antes de entrar prendí la luz.

El señaló hacia un montón de cajas para luego desaparecer, yo busqué en el lugar que me señaló y encontré una máscara de kitsune.

Tenía un poco de polvo pero eso se limpia fácil, salí del sótano y volví a la sala.

Saqué ese cuchillo pero lo volví a guardar, salí de la casa tal cual estaba vestida. Con un polo rojo, una blusa blanca abierta, unos jeans negros y la máscara de kitsune.

Busqué algún lugar donde entrenaran a jovenes y niños, no para entrenar si no oara agarrar cualquier arma que haiga ahí.

Me tomo un poco de tiempo encontrar uno de esos lugares pero logré hallarlo, parecia ser japonés pero eso da igual.

Busqué alguna katana y...bingo! hay muchas. Agarré la primera que vi y salí rapidamente del lugar.

Ahora...como pasaré desapercibida con una katana?

-Oye tú, porque tienes esa cosa?!

Ups, me acerqué al sujeto y le si un buen golpe en la nuca para dejarlo inconsciente.

Tuve que usar atajos para llegar a mi casa de nuevo, no habia mucha gente que digamos.

Ni bien llegue a mi hogar me puse a practicar con la katana, no la usaré para matar inocentes como esos monstruos pero de que habrá sangre...

SI HABRÁ