"Deja de ser tú", Joe Dispenza.
Si aceptáramos realmente que lo que pensamos crea unos efectos tangibles en nuestra vida, no permitiríamos que nos viniera a la cabeza ningún pensamiento negativo. Y nos fijaríamos en aquello que queremos, en lugar de estar siempre obsesionados con nuestros problemas.
Piensa en ello: si supieras que este principio es cierto, ¿acaso dejarías pasar un solo día sin crear el destino que deseas?
Mientras sigas siendo el mismo de siempre, mientras tu huella electromagnética siga siendo la misma, no puedes esperar obtener un nuevo resultado. Cambiar tu vida es cambiar tu energía.
Si deseas obtener un nuevo resultado, debes suprimir el hábito de ser el mismo de siempre y reinventarte.
Si tus intenciones y deseos no han producido lo que tú querías, seguramente significa que has estado enviando un mensaje incoherente y confuso al campo. A lo mejor quieres la abundancia, tienes pensamientos «de ser rico», pero si te sientes pobre, no vas a atraer la abundancia en tu vida. ¿Por qué no? Porque los pensamientos son el lenguaje del cerebro, y los sentimientos el lenguaje del cuerpo. Estás pensando una cosa y sintiendo otra totalmente distinta. Y cuando la mente va en contra del cuerpo (o viceversa), el campo no responde de forma coherente.
Es todo un acto de fe que debemos hacer si queremos cambiar una vida rutinaria y previsible por una vida feliz con experiencias nuevas y sorpresas cuánticas.
Pero todos necesitamos hacer otro acto de fe para crear lo que deseamos. ¿En qué circunstancias te sientes agradecido? Tal vez respondas: Doy gracias por la familia, la casa bonita, los amigos y el trabajo que tengo. Lo que todo esto tiene en común es que ya está en tu vida.
Por lo general, nos sentimos agradecidos por algo que ha ocurrido o que ya está presente en nuestra vida. ¿Puedes agradecer una situación deseada antes de que ocurra en tu vida y sentir las emociones elevadas que te produce? ¿Puedes imaginarte esa realidad tan plenamente que empieces a estar ahora en esa vida futura? Si es así, estás pasando de la causa y el efecto (querer que algo del exterior te produzca un cambio interior), a causar un efecto (cambiar algo de tu interior para producir un efecto en el exterior).
Cuando te encuentras en un estado de gratitud, le transmites al campo la señal de que esta situación ya ha ocurrido. La gratitud no es tan sólo un proceso mental intelectual. Debes sentir como si lo que deseas ya existiera en tu realidad en este instante. Tu cuerpo (que sólo entiende los sentimientos) debe estar convencido de estar experimentando el resultado emocional de la situación futura.
Cuando trasciendes tus sentidos, cuando entiendes que no estás limitado por las cadenas de tu pasado, todo es posible. La inteligencia universal que anima todo cuanto existe te sorprenderá y deleitará. Lo único que desea es ofrecerte lo que tú quieres.
Cuando cambias tu mente, cambia tu vida.
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LIBÉRATE! TU TIENES EL PODER
SpiritualRecopilación de escritos prácticos sobre el poder de nuestra mente