Un día un joven le preguntó a Sócrates: ¿cómo puedo ser sabio?
Socrates le respondió: ven conmigo. Lo llevó hasta la orilla de un río. Se metió con él en el agua y luego le sumergió la cabeza dentro de ella, lo mantuvo así hasta que el muchacho forcejeó para librarse y entonces lo soltó. El muchacho respiró ansiosamente. Cuando el muchacho se calmó, Sócrates le preguntó: ¿qué fue lo que más deseaste cuando tenías la cabeza dentro del agua? El muchacho respondió: aire.
Sócrates añadió: entonces cuando aspires a la sabiduría con las mismas ansias con las que deseabas el aire, la recibirás.¿Quieres de verdad lo que quieres?
Entonces querrás abandonar tu actual concepto de ti mismo y lo querrás lo suficiente como para dejar de privarte de lo que quieres.
Debes quererlo tanto que estés dispuesto a permanecer fiel a tu cambio de posición. No puedes asumir que tienes tu deseo por un pequeño momento y, luego, regresar a tu estado anterior, porque si lo haces, eres un hombre de doble ánimo y no recibirás nada del Señor.
Puedes ser cualquier cosa que quieras ser pero, cuando expreses tu petición, tu deseo tiene que ser genuino.Neville Goddard
ESTÁS LEYENDO
LIBÉRATE! TU TIENES EL PODER
SpiritualRecopilación de escritos prácticos sobre el poder de nuestra mente