Capítulo 1:

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Aquella lluviosa noche...

No recordaba una noche tan terrible desde el día que mi familia se mudo ha Alola hace numerosos años.

Las irritantes y furiosas gotas de agua amenazaban constantemente con hacer añicos cualquier pequeña superficie que nos sirviera para refugiarnos de la imprevista tormenta.

Rubí, aunque empapada, permanecía siempre alerta ante los posibles rayos que nos podían caer a nuestro alrededor. Rubí era mi pokémon, una lycanroc hembra que destacaba por ser bastante tranquila y leal, y que me llevaba acompañando desde que era una pequeña y adorable Rockruff. A diferencia de los otros lycanroc que frecuentaban por estas zonas en su hábitat salvaje, el tamaño de Rubí era inmensamente superior a su media, lo que supuse que era debido al cuidado y al entrenamiento que habíamos sufrido a lo largo de nuestras incontables aventuras.

A mi lado también tenía a Matt, un chico al que conocí el primer día que llegamos a estas lejanas tierras, pero que con el tiempo nos hemos vuelto grandes amigos, dispuestos a seguir el camino de convertirnos en grandes entrenadores pokemon. Aunque no solíamos viajar juntos ya que cada uno tenía sus propias prioridades, el destino muchas veces es caprichoso y quiso que nos cruzaramos durante aquella caótica noche.

Matt:¡Hay un pequeño hotel cerca, vamos para allá!

_____:De acuerdo, ¡te sigo!

Al llegar al hotel optamos por alquilar una habitación a partes iguales, para que nos saliera más barato, ya que al fin de cuentas no teníamos pensado permanecer allí más de una noche.

La habitación era moderadamente amplia, con un pequeño televisor viejo, algunos muebles y estanterías varias, aunque solamente teníamos a nuestra disposición una sola cama grande de dormitorio.

Decidimos pensar en el dormitorio mas adelante y nos apresuramos en secarnos los tres con las toallas que nos proporcionaron los del hotel, aunque como era de esperar Rubí se secó sola agitando su pelaje, volviendonos a empapar de nuevo a mí y a Matt. No pude ocultar mi gesto de desaprobación hacia lo que había hecho, a lo que Rubí respondió luciendo su clásica sonrisa, como si le divirtiera mis pequeñas rabietas. Matt también se lo tomó con humor, llegando a soltar una ligera carcajada ante lo sucedido.

Una noche en el hotel (Pokefilia fuerte y +18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora