Atada a ti

Sin corazón... ¿o no?

Nathalie Sancoeur era conocida como la mujer sin corazón de París por sus frías actitudes hacia todo aquel que no fuera parte de la familia Agreste. Sus facciones inexpresivas y su crueldad y dureza al tratar asuntos relacionados a su trabajo eran sólo unos pocos puntos a su favor para ganarse ese título. Sin embargo, aquellos que lograban conocerla más a fondo podían asegurar que eso solo era una fachada que la azabache usaba para no involucrarse más de lo necesario.

Y es que todo tiene una razón de ser:

Nathalie siempre fue la niña callada de su familia, reservada y tímida que debía hacer todo lo que su madre ordenara sin dudarlo, todos sus logros personales y profesionales eran gracias a ella y a su padre pero no la hacían feliz dado que lo hacía simplemente para complacerlos.
La infancia de Nathalie no fue la más feliz de todas pero no odiaba esa parte de su vida, el problema comenzó en su juventud, donde tras una serie de eventos desafortunados que implicaban corazones rotos, insultos, humillaciones, golpes y aquel horrible y fatidico evento que terminó por quebrarla al completo, decidió huir literalmente de su boda y comprar el primer boleto de avión que la llevara del otro lado del mundo donde nadie, salvo un par de personas, pudiera encontrarla. Aunque su objetivo principal era Italia, llegó a Paris, Francia, y decidió quedarse ahí por un tiempo. Perdió contacto con su familia y amigos, dejó atrás la vida que conocía con tal de ganar un poco de libertad y sanar su alma. Pero para ello Nathalie tuvo que hacer algunas cosas que con el tiempo había preferido enterrar en la profundidad de su mente junto con su pasado. Conoció personas que la ayudaron cómo Lucille Edgecome, una excéntrica y rica mujer dueña de un elegante burlesque con influencias y contactos en todas partes que había enseñado a la azabache el cómo empezar una nueva vida y dejar el pasado atrás, sumando los incontables consejos de como evitar volver a ser lastimada y convertirse en una mujer "sin corazon". Gracias a ella conoció a Penny Rolling, una joven de cabellos lilas y asistente de un músico en ascenso, quien le dio un techo para vivir y le enseñó la vida en la famosa ciudad del amor convirtiéndose así en su mejor amiga y única familia. En realidad, había sido la morena quien le había dicho que el diseñador Gabriel Agreste necesitaba de una asistente para poder manejar su empresa y la preparó para la entrevista de trabajo con aquel extraño platinado.

Consiguió el empleo a los 22 años no solo por sus habilidades profesionales, si no también por su capacidad de saber lo que la gente queria antes de que ellos mismos lo supieran.

Cuando comenzó a trabajar para la familia Agreste juro no entrometerse más de lo estrictamente necesario, pero tuvo un obstáculo, y su nombre era Adrien Agreste. La azabache no podía evitar tener una debilidad por el pequeño de ojos verdes y cabello rubio con mirada de gato abandonado que en esa entonces tendría no más de 8 años. Sus padres pasaban la mayoría del tiempo en sus respectivos trabajos: la rubia actuando y el platinado diseñando. Y cuando estaban en casa juntos comunmente podías escuchar las largas peleas entre ambos adultos seguidos de algún objeto estrellándose en algún lado de la mansión (dependiendo de a donde se llevara acabo el round de pelea) que la señora de la casa lanzaba a su marido. Esto enojaba de sobremanera a Nathalie por el hecho de que debia interrumpir su trabajo durante esos momentos a sabiendas de que tendría que reponer el tiempo perdido hasta la madrugada y asi evitar atrasarse con tal de cumplir su obligación moral de ir y distraer al rubio para que no escuchara los gritos e insultos que se lanzaban sus padres. Era cómico y frustrante como después de pasar horas encerrados discutiendo salían de aquella habitación como si nada hubiese pasado e incluso parecían amarse más que antes de cada pelea.

Su jefe era un hombre atractivo, mucho, pero su horrible carácter le quitaba el encanto de príncipe de cuentos. Con el paso del tiempo había aprendido que la única manera de mantenerlo neutral era haciendo su trabajo a la perfección y no hacer preguntas. Por ello cuando el y su esposa decidieron hacer aquel viaje al Tíbet ella se limitó a mantenerse en la mansión cuidando del pequeño Adrien, a excepción de que ella se encargaría de que el niño se dedicara a ser eso, un niño, y no lo haría cumplir con todas las actividades que el matrimonio Agreste se empeñaba en imponerle con la excusa de que tuviese una educación de primera calidad.
Esa fue la primera vez que rompió una de las reglas del diseñador. Y fue insignificante comparada con las que tuvo que romper en los años siguientes, y todas por ese pequeño de ojos verdes que se empeñaba en ir a la escuela y que ahora perseguía por las calles de París acompañada de Gorilla.

- ¡Me va escuchar esta vez! ¡lo voy a asesinar!-

Gorilla piso el acelerador cuando lo vio a lo lejos subir las escaleras de la escuela en la que habían estado el día anterior, cuando paró frente a la entrada Nathalie básicamente saltó del auto para ir tras el muchacho.

- ¡Adrien no hagas esto, tu padre estará furioso!- gritó para llamar su atención.

- Solo díganle que llegaron tarde, por favor- y sin darle oportunidad de responder entro corriendo a aquel edificio.

Nathalie agachó su cabeza debatiéndose entre entrar, tomar al rubio por la oreja y arrastrarlo al auto para llevarlo a casa o simplemente hacer lo que él dijo, al final se decido por subir al auto ante la atónita mirada de Gorllia y musitar un "yo me encargo" dándole a entender que mejor regresaban a la mansión antes de que su jefe se volviera loco.

- Estas segura de lo que estás haciendo?- pregunto el chófer una vez llegaron a la entrada del lugar. - Porque en cuanto se de cuenta que hemos vuelto sin Adrien nos va a ir mal a ambos- El hombre se refería al platinado. Era sabido por todos que el nunca hablaba. Nunca. Pero cuando estaba con la azabache se sentía libre de hacerlo, eran amigos y ese trato tan informal entre ellos era lo más común del mundo.

- Cuando se trata de esta familia nunca estoy segura de nada, pero el no debe darse cuenta, eh dicho que yo me encargo y es lo que voy a hacer-

Antes de perder el valor que había estado reuniendo durante todo el camino, la azabache se dirigió al despacho de Gabriel y toco suavemente tres veces, tras unos segundos optó por entrar al no recibir respuesta y se sorprendió cuando se dio cuenta de que el hombre no estaba. Decidió dejarlo en paz puesto que asumió que estaría adorando a su esposa en esa planta subterránea que mandó a hacer tras el trágico accidente que había puesto a Emilie en un sueño indefinido, ya arreglaría lo de Adrien más tarde. Aprovecho ese pequeño descanso para curiosear por sus redes sociales, al parecer los seres de piedra habían despertado de nuevo y los dos jóvenes en trajes ajustados del día anterior habían estado peleando contra ellos en la Torre Eiffel, el mundo estaba loco en definitiva.

Bueno, es mi primera historia, así que no sean tan duros por favor.
Amo este shipp, me encantan Nathalie y Gabriel y tengo esperanza de que un día se harán cannon y me harán la persona más feliz del universo.
Eh leído muchas historias y nunca me había atrevido a publicar nada pero hoy me armé de valor y lo intente asi que cualquier pregunta, corrección o consejo haganmelo saber porfi :)
No sé cuantos capítulos vaya a tener esto, tal vez los que mi cabeza vaya formando aunque si tengo mucho material en mente. Lo que si puedo decir es que algunos capítulos estarán inspirados en canciones o contendrán frases o referencias a alguna serie o película,

Espero lo disfruten tanto como yo al escribirlo eh imaginarlo.

CatherineDahl5