Te deseo ¿Me deseas?

El bufón ama

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Kaneki solo después de unas horas pudo manejar sus extremidades del cuerpo aunque llegó a caerse en repetidas ocasiones, al menos se poner de pie fue fácil pero se tambaleó contra las paredes ruidosamente y con gran vergüenza dejo un desastre

Gracias a las drogas parecía que el mundo giraba alrededor suyo como una bola de cristal

—Esa maldita doctora

Pronunció enojado sin recordar el nombre de la mujer, intentó acercarse a la puerta sin pensar que haría después solamente queriendo salir de esa habitación que desprendía a medicina y tela desgastada

Todo su cuerpo se detuvo

—Rize

Pero quien menos imaginaba estaba parada enfrente de él, a veces sentía que si los demás  la mirarán por sus ojos verían a la criatura más hermosa que haya existido a pesar de que está misma era peligrosa y rencorosa. Sin darse cuenta se había quedado estático frente a la dama que sostenía el picaporte

—¿Keneki? Oye Kaneki

—Ah disculpa

No tardó mucho en responder apenado y queriendo salir de la habitación para acercarse a ella pero sus piernas volvieron a flaquear sintiendo como se caía

—Oh mi cielos

Exclamó Rize alcanzado a Ken como si fuera fácil pero ella también cayó al piso con él, ahogando un grito por el impacto de su trasero contra la fría madera

—Tu y yo somos unos patéticos débiles

—Hablá el que debería estar muerto

Los dos se miraron para empezar a reírse e intentar ponerse de pie aunque Rize fue la que más éxito tuvo, Ken apenas podía levantarse así que la chica con pena le ayudo ahora apoyada de la pared y él abrazado sus hombros

Esto es tan patético

Pensó para el mismo sabiendo que este no era la manera en la que quería acercarse a ella pero no le quedaba de otra más que aceptar de buena gana su mártir como una princesa siendo sostenida por su caballero de gran armadura. Intento no pensar en como el cabello se la dama le tocaba su nariz y un olor a flores lo embriagaba ni en como sus manos lo sostenían con cuidado

—Gracias Rize

Le dijo sonriendo con bastante felicidad pero no fue captada por la ghoul quien miraba hacia otra dirección

—No hay de que

Le contestó llevando de regreso a su habitación al antiguo rey sin embargo para su sorpresa este se adhirió al marco de la puerta como pegamento

—Por favor, no quiero volver a esa habitación

—¿No te gustan las sábanas?

Pregunto extrañada mirando como las sábanas estaban sobre el suelo pensado que esa era la razón

—Solamente no quiero estar ahí, por favor

Le suplico implorando clemencia luego de apretarse más contra la ghoul enterrando su cabeza en su cuello. Rize acepto de mala gana llevándolo al sofá del departamento con mucho esfuerzo casi tropezando en repetidas ocasiones con sus propios pies. Realmente era débil a pesar de que la que recibió la herida fatal fue ella que incluso pensó que tal vez estaba fingiendo para poder acercarse 

Mejor lo hubiera dejado en su cuarto, el camino al sofá fue nefasto

—Si vuelves a darme con tu enorme cabeza en un pecho juro que yo-