Sus labios prohibían siquiera susurrar su nombre, sus pensamientos no evocaban su recuerdo, sin embargo él, despistado, como empezaba a olvidar, se cruzaba en los caminos solitarios que algún día se prometieron andar, se detenía en cada paisaje para recordarle que la estación era en todo lugar, menos a su lado, se dormía en su almohada despertando los sueños más efímeros, era él, la forma más perversa de sentir que los sueños se dejan entre las sábanas, y que la realidad es la mortalidad de querer soñar por siempre.
Hay millones de maneras en las que se puede romper un corazón, un millón de pedazos que cuentan la causa, pero solo una forma de sentir el dolor, independientemente de si lo han vivido, o se los han contado, la sensación es la misma. Como seres humanos somos capaces de experimentar cualquier emoción, a veces odiando que eso signifique comprender el sentimiento, son muchas las personas que se dejan enfermar por vampiros energéticos, por narcisistas manipuladores y se encarcelan en sus cabezas considerando que no hay una puerta de escape, porque si bien es cierto, no hay solo una, hay millones esperando ser abiertas, solo miren hacia arriba, permítanse respirar, cualquier persona que minimice tu valor, que perturbe tu estabilidad emocional, que no aporte nada positivo a tu ser, no merece estar ahí, la importancia que tienes va más allá de las promesas, de las risas inconstantes, es por eso, que si hasta este punto leído, te sientes inconforme, replantéate todo lo que significa ser tú, y la batalla que has cruzado solo para estar mejor, pregúntate, ¿es por mí o solo porque sí?
La dependencia emocional nunca es buen signo vital, cuando cambias tu felicidad por otra sonrisa dejas de pertenecerte, y solo en ese preciso instante te das cuenta de lo mal que se siente dejar de pensar para ti, y no es egoísmo, es amor propio, es aquel tipo de amor que te puede hacer elevar hasta las estrellas sin necesidad de otras manos que te alcen, es sentir que el cielo es tuyo, saber que el sol no lo podrás tapar nunca porque el sol eres tú, y tu brillo es la mejor parte de ti, brillo que para la persona correcta, será la luz que no ciega, sino que guía.
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Expectativas
ContoEl amor es un arma letal, pero ¿Qué sucedería si encuentras en unos bellos ojos marrones a un francotirador?