XI

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Después de que pasara el problema de Jinsoul con Jungeun, la última mencionada obviamente no se quedó tranquila, se sentía inútil. Volvió a la casa antes de que las otras volvieran, ellas dos tal vez la estaban esperando en el techo, pero ella no iría, se terminó hundiendo en su almohada con las lágrimas corriendo

Cuando Haseul y Yerim volvieron obviamente se extrañaron, al acercarse notaron la almohada empapada con Jungeun arriba y su rotro igual de húmedo, tuvieron que sacar deducciones de lo que pasó. Se fueron a acostar en silencio después de eso, tal vez después Jungeun tenga ganas de hablar y sí no las tenía, no le dirían nada

Al día siguiente cuando se despertó, le informaron que los desayuno los repartiría Yerim, le dijeron que también los almuerzos y estaban viendo la cena. Jungeun en caso que le toque hacerlo, no sabía cómo iba a mirar a Jinsoul a la cara después de todo lo sucedido, suponía que solo tenía que decirle que la comida estaba servida e irse antes que la miren mal por estar mucho tiempo parada dentro de la habitación

Se quedó un tiempo en la cama hasta que le dieron una noticia, tenía que ir en visita de Kahei, algo digustada por probar algo nuevo en un mal momento, fue obligada a ir a la habitación de esa chica, le dijeron que solo tenía que vigilarla por mínimo dos minutos

La puerta de Kahei estaba al frente suyo y no sabía bien cómo empezar una conversación con ella. Kahei era una persona totalmente desconocida para ella, lo único que supo de ella era que se intentó matar, no era una buena primera impresión y tampoco era una buena única información acerca de una persona, cómo le hablaría normalmente a alguien como ella si con suerte se soportaba a sí misma. Dejó de pensar en todo y se dedicó a abrir la puerta qué tenía en frente

—¿Disculpa?— dijo Jungeun pasando lentamente a la habitación

—Pasa— escuchó la voz desde adentro que claramente era de Kahei, no se notaba muy de querer hacer amigos nuevos

—Está bien... Hola...— Jungeun miró por la habitación después de abrir la puerta y cerrarla, hasta encontrarse con Kahei sentada entre unas flores que eran lo suficientemente grandes como para casi ocultarla —Yo soy Jungeun, me dijeron que viniera—

—Lo sé, ahora es cuando todos se están preocupando por mi— Jungeun no supo cómo contestar a eso

—Eh...— tragó saliva y decidió conversar con la verdad  —Yo... Por desgracia no tuve la oportunidad de conocerte, te juro que ahora me preocupo por ti, desde que te vi esa vez que siento la necesidad de saber qué estás bien... Ahora sí, tienes razón que me dijeron que tenía que venir, pero hubiera venido antes de no ser porqué no sé comenzar conversaciones—

—¿Te preocupas?—

—Claro— bajó su mirada —Yo me voy a preocupar por ti y te ayudaré cuando tenga que hacerlo. Lo haré, no volveré a repetir el mismo error, nunca más—

—¿Qué error?—

—El de defraudar a alguien que espera lo mejor de mí— Jungeun en ese momento pensaba que no tenía que ponerse emocional, no era el momento, le pidieron que vea si Kahei estaba bien, no que vaya a contar su triste historia a una chica que probablemente se sienta aún peor que ella

—Creo que entiendo— comenzó un juego con sus manos —O sea, sea lo que hayas hecho, no hay forma de arreglarlo, pero si no volver a cometerlo en el futuro— Kahei mostró una sincera sonrisa, Jungeun podía decir que era una muy bella que no esperaba ver en ella

—Bien, quiero saber si te encuentras bien, puedes contarme todo— Jungeun comenzó a acercarse hacia Kahei, no mostrando presión y tratando de sacar una sonrisa

Experiment /LipSoul/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora