XVI. Final

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Ir a dejar un currículum siempre era lo mismo, no había pasado mucho tiempo desde que fue despedida y tenía varios ahorros del trabajo anterior ya que no tenía que gastar nada, pero estaba en la necesidad de encontrar un trabajo, en cualquier momento esos ahorros terminaban y quedaba sin nada

Sin embargo, era rechazada en la mayoría de ellos. Los otros le decían "te estaremos llamando en caso de que seas aceptada" de forma seca y después de mucho tiempo ella no recibía ninguna llamada de ninguna parte, esto la indignaba porque mínimo podían decirle de forma directa que no la querían. Lo que ella solo podía era un rechazo directo hacia sus servicios para así no estar con la ilusión puesta

Ella en verdad sabía que en ningún lado aceptarían a una persona que sus estudios se vieron afectados por trabajar para una corporación secreta para el gobierno. En su currículum solo podía decir que era experimentada cuidando personas, sin poder decir dónde consiguió esa maestría algo extraña. Y tampoco sacaba nada con ir diciendo por ahí que podía transformarse en un búho, Jungeun de todas formas pensaba que esa era una asombrosa habilidad, pero probablemente si lo decía (cosa que no puede, al igual que poner donde trabajó) la iban a mirar como un bicho bastante raro

Los días se iban en eso, en tratar de buscar un trabajo o buscar una forma de hacer dinero de momento, como ayudar en los repartos de la tienda de una vieja amiga. Hacer su propio negocio era lo que le proponían muchas personas como una muy buena idea, sus ahorros eran los suficientes como para empezar algo y esperar que crezca, la pregunta primordial que tenía que hacerse para hacerlo realidad y no tenía repuesta era: ¿Qué podría vender, mostrar o ofrecer a un consumidor?

Jungeun comenzó a abrir las puertas de su casa, su viejo hogar, cuando llegó después de un tiempo, se sintió como nuevo, efectivamente estaban haciendo bien con el dinero que les brindaba de vez en cuando. Muchas cosas cambiaron de lugar y si no estaban, fueron remplazadas por algo mejorado. Luego de cerrar la puerta siente el paso de su madre llegar hacia ella y al ver el rostro cansado sabía que no había nada nuevo

—¿Nada aún?— preguntó ella con el semblante preocupado, Jungeun sólo le negó con su cabeza y ambos rostros cayeron en evidente pena —Yo... Pienso que tienes que pensar más en esa posibilidad de hacer por ti misma alguna clase de negocio—

—¿Cómo hago eso?— Jungeun lanzó la cartera que llevaba hacia el sillón y luego su cuerpo —No sé lo qué podría vender, no sé nada de negocios, dicen que mi rostro que parece enojado todo el tiempo no ayudaría a captar gente de forma amable—

—No lo sabemos— la señora con decepción en su voz, dejaba el plato que llevaba en la mano todo el tiempo en la mesa y queda un rato pensando ahí parada al frente de la mesa —Ya veremos, vamos a cenar, llama a tu padre y conversemos sobre qué puedes hacer—

Entonces Jungeun obedeció a lo que le pidió, llamó a su padre que cuando le habló, también preguntó por cómo le fue, después comenzaron a cenar y a hablar en familia. El tema de qué podría hacer Jungeun fue todo lo que tocaron, sus padres ya estaban prontos años de jubilar y ya el trabajo era díficil por la edad, Jungeun quería ayudarlos en todo. Ellos dieron todo por ella en muchos años y ahora quería sentir que lo estaba devolviendo bien, lo hizo bien, lo sabía, pero ahora eso era pasado

—¿Te vas a la playa?— preguntó su padre que estaba ordenando lo útlimo de la mesa

—Sí— respondió Jungeun tomando su chaqueta de cuero, su teléfono y sus llaves, ella después de cenar salía hacia ella, era su momento de descanso por el día

—Cuidate y vuelve temprano a casa— le dijo su padre cariñoso

—Seguro— le respondió para finalmente abrir la puerta y salir de la casa

Experiment /LipSoul/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora