Capítulo 2: Hazlo

1.3K 130 2
                                    


— Tenemos que parar —pidió, mirando a ambos lados—. No podemos hacer eso —fruncí mi ceño al ver que todo había sido un estúpido juego de los suyos.

Él solamente se rascaba la cabeza, como si estuviera del todo apenado. Mientras que yo era el único que me sentía con ganas de más. Negué con la cabeza, apartándolo con rabia, mientras me iba al puesto de bebidas.

— ¡E-eres un idiota! —grité, antes de largarme.

«Había caído realmente tan rápido a su estúpido juego, que me sentía peor...»

Escuché su orgullosa sonrisa detrás, mientras apretaba los dientes con furia. Alcé la mano derecha para seguidamente enseñarle el dedo del medio y seguir con mi camino. Pero algo o más bien dicho alguien me agarró de la mano antes de que la guardara, empujándome con fuerza con él, hasta fuera del pub. Quería desistirme, pero no me dejaba, su fuerza bruta no tenía nada de comparación con la mía.

Al salir maldecí, parecía que todo el sonido exterior fuera muy lejano para mí.

Se detuvo, mirándome con esos grandes ojos. Elevé los hombros al sentir el aire helado chocar con mi cuerpo.

— ¿Pensaste que te dejaría, así como así?

Quería alejarme, pero me abrazó, causando que todo el frío que sentía desapareciera de golpe al estar refugiado con su grande cuerpo.

— ¿Q-qué?

— ¿No recuerdas? —besó suavemente mis labios, haciendo que todo se volviera más incómodo—. Ambos hemos gozado las cuatro palabras en un minuto, ¿por qué debería dejarte?

— P-pero tú has dicho....

—No podemos hacer eso —intenté explicarme, pero de nuevo volvió interrumpirme, causando que un inútil puchero saliera de mí—. No aquí Park —se acercó lentamente hasta mis labios de nuevo, con una sonrisa pervertida—. Pero en mi apartamento no hay problema.

— E-eres un ton...

— ¿Un tonto? —mordió mi labio inferior con fuerza apartándose, causando que yo tuviera que alzarme de puntitas para poderle hacer lo mismo con los suyos al separarse de mí—. Un tonto que es heterosexual igual que tú, pero que de alguna forma quieres besar...

«Era la primera vez que quería que un hombre me besara, ¿era real eso?»

— Bésame, yo no llego —bajé mis talones al suelo, cansado. Pero sentí como de repente algo húmedo aterrizaba en mi piel—. ¡En la nariz no!

— Eres demasiado lindo —se carcajeó, escondiendo su sonrisa, del todo vergonzoso. Inflé los mofletes, dejando de lado todo momento sexual—. Pero también muy excitante.

Sus manos rodeaban mi cintura, agarrando con fuerza mi trasero, sin problema alguno. Jadeé y volví a ponerme de puntitas, mezclando lenguas y saliva, compartiendo entre los dos un sabor dulce y amargoso.

Toqueteé parte de su torso para bajar hasta su entrepierna, que estaba más que despierta, sonriendo durante el beso ante mis travesuras.

— Vamos a tu apartamento —puchereé solamente para conseguir lo que quería.

«Era la primera vez que iba a casa de un chico para hacer aquello. Realmente beber alcohol no debería entrar en mis planes»

Poco a poco mi camiseta de botones iba descendiendo por mis brazos, gimoteando al notar como sus labios se imponían en la nuca, calentando todo mi cuerpo.

— ¿A caso tienes un punto débil aquí detrás? — chupeteó esa zona erógena que tanto me volvía loco, elevando un poco la cabeza e intentando zafarme detrás de la puerta principal—. ¿Por qué narices tienes una resistible peca aquí?

Sweet Oreo (Kookmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora